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En las vísperas del tercer aniversario de la aprobación de la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto de CABA convocó el viernes 29 de diciembre a un acto, pañuelazo y batucada frente al Congreso para conmemorar y defender esta conquista decisiva del movimiento de mujeres. De la actividad participaron distintos nucleamientos feministas, agrupaciones de mujeres y diversidades y partidos de izquierda.
En la radio abierta, se recordó que el aborto legal -así como la educación sexual en las escuelas y la provisión de anticonceptivos gratuitos en hospitales o centros de salud- fueron arrancados producto de décadas de lucha y organización a nivel nacional, y del empuje extraordinario de la marea verde que inundó las calles del país en 2020. Se señaló la necesidad de seguir peleando por su implementación efectiva y, sobre todo, de defenderlos activamente frente a la avanzada del nuevo gobierno de Javier Milei.
El gobierno “libertario” poco tiene de liberal: lejos de sostener la separación entre la Iglesia y el Estado, está imbuido por los sectores más retrógrados de las iglesias católica y evangelista. Enemigo declarado del aborto y, en general, de los derechos de las mujeres y diversidades, pretende imponer un retroceso en este terreno, en consonancia con el libreto clerical. La ley ómnibus que acaba de enviar al Parlamento, incluye modificaciones significativas en Ley de los 1000 días y la Ley Micaela. Entre otras cosas, se incluye el concepto de “niño desde la concepción” -contrariamente a lo que contempla la Ley IVE- reemplaza la expresión “mujeres y otras personas gestantes” por “mujeres embarazadas”, ignorando la existencia de otras identidades de género; y pone el foco nuevamente en la “violencia familiar”, como si la violencia hacia las mujeres se limitase al ámbito de la vida privada y no fuera un problema del régimen social (Perfil 28/12; Infobae 29/12).
Política Obrera participó de la jornada del 29 con una delegación de compañeras y compañeros. En nuestra intervención, denunciamos estas medidas reaccionarias, pero añadimos que ellas vienen acompañadas de un ataque de conjunto contra la clase obrera: con la megadevaluación y la estampida inflacionaria que han pulverizado los ingresos de trabajadores y jubilados; con la reforma laboral que legaliza la precarización y destruye las condiciones de trabajo; con el ataque brutal a las libertades democráticas que bloquean el derecho a huelga, a reclamar y a manifestarse. El gobierno de Milei es, además, un aliado del imperialismo yanqui y del sionismo que hoy están perpetrando un verdadero genocidio en Palestina.
Por todo esto, destacamos que la defensa del aborto y de los derechos de las mujeres debe darse en una lucha mancomunada con la clase trabajadora. En este sentido, no podemos esperar hasta el 24 de enero como quiere la burocracia de la CGT, sino que hay que organizarse desde ahora. Avanzar en el camino de la huelga mediante asambleas, autoconvocatorias y coordinadoras, para derrotar el DNU y la ley ómnibus de Milei y para terminar la barbarie a los que nos somete el capitalismo en Argentina y en el mundo.
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