El 26 paremos los estatales de todo el país

La paritaria estatal fijó un aumento del 12 % para febrero. El acuerdo se cerró con la firma de Unión Personal Civil de la Nación y el rechazo de la Asociación Trabajadores del Estado. El monto se anuncia en el medio de los aumentos de las tarifas del transporte y de los alimentos. Además de las cuotas de los colegios, las tarifas, las prepagas, etc.

A los despidos en el Estado Nacional se sumaron los de provincias y municipios. El gobierno anunció el recorte de las horas extras, una flexibilidad laboral con las que miles de trabajadores lograban salir de la línea de indigencia. El congelamiento de las paritarias sobre el salario de enero 2023 y la amenaza a la nueva camada de despidos de los contratos que vencen el 31 de marzo próximos se suma la eliminación de la paritaria.

Unos firman, los otros no

Según UPCN el aumento entre junio 23 y febrero 24 es de un 155% por ciento. Esto deja al salario estatal con una pérdida del 45% sin tener en cuenta que para enero 2023 los salarios estatales llevaban acumulados un 40% de retraso. En la última semana el INDEC informó que una familia necesita 900 mil pesos sin contar el alquiler para vivir en la CABA. Un trabajador del Estado con título terciario y 20 años de antigüedad, con el 12 % quedará en la mitad de ese monto.

Cuando se anunció el recorte total de las horas extras Andrés Rodríguez, secretario General de UPCN, argumentó que estas “son parte integral del salario”. Lo que se olvidó de decir es que los sindicatos, a sabiendas, han dejado que el salario se pulverice paritaria tras paritaria. Logrando como regla la autoexplotación en jornadas de hasta 12 horas para poder llegar a fin de mes.

Por su parte ATE, después de años de aceptar paritarias a la baja, rechazó el 12 % de UPCN. La explicación es que: “En tan solo semanas deterioraron de manera grave las condiciones de vida de millones en toda la Argentina”. Por deteriorar se refieren a un 60 % de trabajadores por debajo de la línea de pobreza, un escalón más del 42 % que dejó la coalición de los Fernández y Massa. Salarios de 260 mil pesos por jornadas de 40 horas semanales. En este contexto resolvieron cambiar la consigna de “ningún estatal por debajo de la línea de la pobreza” a la de: “aumento por encima de la inflación”.

El rechazo de la paritaria por parte del sindicato de la CTA "Autónoma" no contempló ni por un minuto acudir a la reunión movilizados, ni una ola de asambleas en cada dependencia para que el rechazo se convierta en organización. Lo que si hicieron fue resolver un paro para el lunes 26 junto al Frente de Sindicatos Estatales que en el caso de ATE tomará la forma que cada seccional decida. A 5 días no se conoce cuál será el punto de concentración.

Con inteligencia y por la vereda

Aunque en su página ATE augura un paro masivo, juega a una movilización en los límites de la vereda, para no tentar a que se aplique el protocolo Bullrich. "Hay que ser inteligentes a la hora de construir la lucha", dicen.

El número inédito de recomendaciones para el “autocuidado” a la hora de salir a luchar atentan contra la organización y la acción concreta de los trabajadores. En lugar de evitar la confrontación hay que organizarla. Bajo la Dictadura hubo numerosas luchas masivas, cuando la represión era mayor a la que amenaza el protocolo.

La burocracia está en la línea de la "unidad nacional” , que equipara las reivindicaciones de los gobernadores e intendentes al gobierno de Milei a las de los y las trabajadoras. Pero desde diciembre, los gobernadores vienen ajustando como Milei, en defensa de los mismos intereses patronales. Los estatales sabemos que son ellos los que despiden, destruyen el salario y precarizan contratando como monotributistas o tercerizando tareas.

Nuestra agenda no puede esperar a la burocracia ni recostarse en sus frentes de conciliación de clases. El ataque a las condiciones de vida de los estatales ya se cruzó a los privados no solo con inflación y tarifazos sino con miles de despidos. Convoquémonos en asambleas y salgamos a las calles el 26, el 8M, el 24 de Marzo por el aumento del 100 % de salarios y jubilaciones y para terminar con el plan de guerra del Gobierno de Milei.

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