San Isidro: el intendente Ramón Lanús ajusta hasta los clubes de barrio

Escribe Juan Luis Linarello

Tiempo de lectura: 2 minutos

Hace una semana, contábamos en otro artículo que el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, inició su gestión en línea con la licuación de los salarios de los empleados municipales, recortes en la entrega de mercadería para comedores y un millonario presupuesto para la creación de cargos políticos y aumentos de dieta, incluida la suya.

Ahora su hoja de ruta para “recortar y achicar el gasto público” y “tener una administración eficiente y austera para cuidar el mango de los vecinos” se ha traducido en la expulsión de seis clubes de municipios limítrofes a San Isidro (San Martín y San Fernando). Clubes que se encuentran a pocas cuadras de localidades sanisidrenses y que reciben a cientos de chicos y desarrollan un enorme compromiso social.

Faltando pocos días para el inicio del torneo municipal, la decisión unilateral de expulsar a los clubes es una canallada sin precedentes. Las instituciones en cuestión (Deportivo Suárez A y B, Deportivo Alianza, Güemes, N.S. de Itatí y Necochea), que participan desde hace décadas en la liga de San Isidro, deberán buscar a contrarreloj otras competencias. Lo más repudiable es el motivo que han esgrimido para justificar dicha expulsión y es que solo querrán hacer una liga con equipos que tengan dirección en San Isidro. Además, recientemente, la subsecretaría de Deportes sacó un comunicado vergonzoso en la cual, dirigiéndose a los clubes que sí podrán competir, anuncian que “Al no participar estos clubes de otros distritos tendremos un importante ahorro, lo que nos permitirá que los chicos nuevamente se puedan alimentar con una comida rica en vitaminas para su edad”. Esto deben hacerlo, siguiendo el comunicado, “por la crisis y gran incertidumbre macroeconómica.”

En un municipio con un presupuesto de 156.000 millones de pesos, que ha aumentado el ABL un 80 % en enero y un 45 % en marzo, no se debe dejar pasar de largo el falso ahorro que implica la exclusión de clubes (que de por sí nunca se les brindó micros, ni viandas ni trofeos).

Hoy nos encontramos con cientos de chicos de San Martín, San Fernando y San Isidro sin un espacio donde poder practicar deporte. Estos espacios son fundamentales para quitar a los niños y jóvenes de las calles, alejarlos del narcotráfico, espacios que les brindan una integración social en todo su sentido. Esto “no lo ve” el intendente y compañía porque solo trabajan con una hoja de cálculo. Se debe organizar en asambleas una respuesta inmediata de familiares y miembros de los clubes, denunciando este atropello y logrando la incorporación de sus instituciones a la liga sanisidrense.

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