Escribe Hika
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El amanecer del 18 de marzo en Aeroparque se inició con un corte de la Avenida Costanera por parte de los trabajadores de GPS -la tercerizada más grande de Aerolíneas Argentinas (AA)-, junto con asambleas barriales, representaciones sindicales, estudiantes y partidos de izquierda, contra el despido de más de 40 compañeros, particularmente, activistas. Estos despidos han sido seguidos por un programa de retiros voluntarios en AA con condiciones extorsivas, según denuncian los trabajadores. El corte, que duró un poco más de dos horas, desafió objetivamente al protocolo, logrando cortar casi la totalidad de la avenida; sólo un carril quedó operativo.
Los despidos se desataron luego del paro aeronáutico del 28 de febrero, cuando distintos gremios (APA, APLA y UPSA) reclamaban por una recomposición salarial superior al 12 % ofrecido por las empresas del sector. Mientras la empresa aduce falta de trabajo, los compañeros denuncian una sobreexigencia laboral. Este ataque, donde han despedido incluso a una trabajadora con dengue y a otros trabajadores con tratamientos, es parte de la política de la privatización y vaciamiento de Aerolíneas Argentinas que apunta a la privatización total. Esta lucha se desenvuelve mientras los pilotos anuncian un paro para Semana Santa.
Al terminar el corte se realizó una hablada donde intervinieron trabajadores de GPS, distintas representaciones sindicales, como ferroviarios, telefónicos y docentes, así como las delegaciones de las asambleas barriales. El tono general fue la denuncia de los despidos como parte de un plan de privatización y de ataque a las condiciones de trabajo. Además, se promovió el aporte al fondo de lucha de los trabajadores.
En el marco de una recesión promovida por el gobierno, el problema del desempleo se agrava enormemente. La defensa de los puestos de trabajo, cuando se lanza una ola de despidos entre los trabajadores del Estado o de empresas estatales, es fundamental. Por ello la coordinación por debajo necesita poner las miras en reforzar esta solidaridad efectiva que se expresó en el corte, promover acciones conjuntas de los sectores en lucha y preparar una huelga general que supere a las direcciones burocráticas que ofician de correa de transmisión de los intereses patronales y del gobierno.
En el cierre, los trabajadores plantearon que van a discutir nuevas medidas e informarán y pidieron la máxima solidaridad con el fondo de lucha y difusión de sus reclamos: No a los despidos. Pase a planta. No a la privatización de Aerolíneas Argentinas.