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La paritaria de camioneros firmada con las cámaras empresariales del sector, por un aumento del 25 % en marzo y un 20 % en abril, se encuentra en un impasse desde que el gobierno nacional rechazó su homologación.
Además, el Gobierno recoge la impugnación de las cámaras de Santiago del Estero, Mendoza, Córdoba y San Juan, que cuestionan el ´aporte´ de 10.000 pesos por trabajador a la obra social de choferes de camiones, Oschoca. Las cámaras empresariales bajaron línea de que lo paguen las empresas que quieran, en un ítem diferenciado a cuenta de futuros aumentos.
Esta situación dejó una vía libre para que cada empresario actúe como le parezca.
En su mayoría las pymes encuadradas en Camioneros ya informaron que no lo van a pagar, pero no serán las únicas, ya que la patronal del correo OCA, la empresa postal privada más grande del país y que emplea a más de 5.000 trabajadores camioneros, ni lerda ni perezosa tomó nota de esta situación y resolvió pagar los sueldos de marzo sin el aumento.
El sindicato de Camioneros, ante esta situación, amaga con llevar adelante un paro nacional que no sólo posterga, sino que tampoco prepara. No convocó ni a una asamblea para discutir con los camioneros la preparación de la lucha que se necesita emprender para quebrar la impugnación empresarial y del gobierno nacional. Y es que nadie prepara lo que no quiere hacer. Una asamblea pondría de manifiesto su responsabilidad en este orden de cosas, que no se limitan a un punto más o menos en el porcentaje de aumento de las paritarias.
Los salarios de los camioneros con este aumento igual siguen atrás de la inflación. El básico de un chofer de primera rondará, para mayo, los 500.000 pesos, muy por debajo de la línea de pobreza. Además, la situación de la salud de los camioneros, con una obra social completamente quebrada, parcialmente paralizada y que no presta ni la mínima atención médica, escala más que la inflación en la bronca de los trabajadores y sus familias.
Para el jueves los Moyanos preparan un congreso para definir qué van a hacer, pero es más de lo mismo. La convocatoria no sale de los márgenes del aparato y se prepara a espaldas del conjunto de los trabajadores. Para quebrar la ofensiva patronal de ajustar los sueldos, los camioneros debemos crear nuevos canales de organización con asambleas por lugar de trabajo que definan una ruta de lucha que lleve a la conquista de todas sus reivindicaciones.
Por un sueldo mínimo igual al costo de la canasta familiar y por una prestación médica acorde a la necesidad de cada familia trabajadora.
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