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La obra social de camioneros (Oschoca) está quebrada financieramente y colapsada en lo que refiere a la prestación médica. Si bien ambas cuestiones van de la mano, en el caso de Oschoca no fue siempre así. El servicio médico que brinda ya era deficiente mucho antes que los números estuvieran en rojo. La pandemia no hizo más que profundizar una crisis sanitaria que ya era emergente. Por más que se oculten los balances y no haya datos oficiales que den cuenta precisa de la magnitud de la situación, basta con entrar a los sitios oficiales y ver el malestar y los reclamos de los afiliados por la falta de turnos y especialistas. Es moneda corriente ver una multitud de familias camioneros agolpadas en largas colas esperando ser atendido en alguno de los pocos centros médicos con los que disponen en el área del amba.
Camioneros cuenta con alrededor de 200 mil trabajadores encuadrados en su convenio que van desde la rama de recolección, logisticas,correo, expreso y muzadanza hasta choferes de larga distancia. La obra social cuenta, en el AMBA, con 9 consultorios externos y 4 sanatorios. De por sí parecería poca infraestructura, menos aún cuando al revisar la cartilla nos encontramos con que las especialidades en algunos casos solo las brindan en algunas o una sola de las sedes, como por ejemplo odontología que solo funciona en el sanatorio de Constitución, lo mismo con traumatología o el médico urólogo que solo están en san justo o en el caso de las ecografías que solo las hacen en los consultorios de San Miguel una vez a la semana. Es decir que los afiliados para recibir la atención médica de cualquier especialidad si o si en muchos casos tienen que recorrer largas distancias y además por contar con uno solo por sede, afrontar la dificultad de poder conseguir turno.
En los casos en que Oschoca no tiene la especialidad la derivación es a IARA una prestadora médica que trabaja para la obra social y la cual es precedida por Zulet, actual esposa de Hugo Moyano.
El último informe publicó al que se puede acceder es recién del 2018 publicado por diario la nación donde habla de una pérdida anual de 636 millones. Algo para remarcar que aparece en el informe corresponde a los gastos en prestaciones médicas por 2.300 millones. En primer lugar porque ante semejante gasto constante corresponde hablar de desvíos de fondo más que de una salida momentánea a la que se recurre ante la falta ocasional de algún servicio médico con el cual la obra social no cuenta. Y en segundo lugar denunciar como incompatible que sea una empresa familiar de los moyanos el destino de esos millones de pesos. En ese sentido el resultado de este orden de cosas es ilustrativo: por un lado, oschoca quebrada y colapsada y por el otro, la prosperidad económica de la prestadora médica IARA.
Por su parte el clan Moyano le apunta a las art por no cubrir más los contagios por covid 19 como enfermedad profesional y tener que ser oschoca la que cargue con ese costo. A su vez reclaman al gobierno el pago de 1.500millones que le adeuda a través del Sistema Nacional del Seguro de Salud, de los cuales "hay un pago de 4 mil millones de pesos comprometido desde enero a las obras sociales sindicales" (Perfil, 12/02) que todavía no llego. De este modo el problema el clan Moyano no busca resolver el problema financiero de la obra social sino desviar las miradas ante la posibilidad de que salte a la luz que oschoca en realidad esta vaciada.
Objetivamente está planteada la necesidad de defender la salud de los camioneros y sus familias. Los reclamos que se cuentan de a miles en las redes sociales todavía no encontraron su canal de organización para llevarlos adelante. Las asambleas por lugar de trabajo tendrán que colocarlas necesariamente como punto a discutir.