Pergamino: el intendente Martínez toma el libreto de Milei

Escribe Gael Berna

Precarización, trabajo en negro, pacto con la burocracia.

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En relación con el segundo paro general convocado el pasado 9 de mayo por la CGT, con adhesión de las dos CTA, el intendente de Pergamino, Javier Martínez (JxC), afirmó en un medio de la ciudad que el 90 % de los empleados municipales no adhirieron a dicho paro, remarcando que esto se debe a que sus trabajadores no se sienten representados por los sindicatos.

Sin embargo, lo que Martínez omite es que alrededor del 50 % de los trabajadores municipales se encuentran en condición de monotributistas, sumado a otro porcentaje de trabajadores que están bajo modalidad de contrato, algunos desde hace más de cinco años. De la misma forma, son cientos los monotributistas que llevan 10 años o más bajo esta modalidad, facturando todos ellos a una cooperadora fantasma. Dicha condición encubre la relación de dependencia de los trabajadores con el órgano municipal empleador e implica, entre otras cosas, que los trabajadores deban destinar una parte de sus sueldos de pobreza para su propio aporte jubilatorio. A su vez, el monotributo no genera antigüedad y, por ende, son muchos los municipales que pierden entre 5 y 10 años de antigüedad si tienen la suerte de ser incorporados a planta permanente. A esto se suman la falta de obra social y de contrato laboral (contratación de palabra), la inexistencia de convenio colectivo de trabajo, el no percibir aguinaldo ni vacaciones pagas, licencias que dependen de la buena voluntad de los empleadores de cada sector, aumento paritario que aplica dos meses después que los empleados de planta. por otra parte, existe el temor de muchos trabajadores en estas condiciones de no poder plantear siquiera un aumento o un pase a planta y, mucho menos, llevar a cabo una iniciativa de organización colectiva y acciones de lucha organizada. Esto sucede porque, al ser un "contrato" de palabra, se torna muy sencillo prescindir de los servicios de aquellos municipales que cuestionen al Ejecutivo denunciando su política de precarización, la cual se ejecuta desde hace décadas, inclusive durante las intendencias del radical Héctor "Cachi" Gutiérrez y del peronista Alcides Sequeiro, quienes ya aplicaban estas modalidades de contrato precarizadoras. Esto implica también la imposibilidad de poder percibir una indemnización por desempleo y de llevar a cabo un juicio laboral, debido a la relación laboral encubierta ya mencionada.

Sumado a este contexto local, los sindicatos representantes de los municipales (SOEM, ATE, UPCN, y SOSBA) pactaron en el último acuerdo paritario de este año un aumento del 10 % para marzo y otro 10 % para abril, totalmente por debajo de la inflación que licúa y destruye el salario de los trabajadores. Entonces, Javier Martínez, quien percibe un sueldo de más de 5 millones de pesos como intendente (sin contar los negociados no declarados), cuenta con orgullo que los empleados municipales no pararon este 9 de mayo, pero no cuenta sobre los descuentos que se realizan a los municipales que adhieran al paro; mucho menos a quienes se sumen a una acción organizada de lucha, implicando esto incluso la posibilidad de despido, propio de la política de persecución del municipio a quienes cuestionan la ilegalidad del mismo en cuanto a sus trabajadores informales o de aquellos que intentan organizarse colectivamente. ¿Cuál de los cuatro sindicatos nombrados representarían a los municipales, si son los mismos que acuerdan una paritaria de miseria salarial y se encuentran inmovilizados respecto de cualquier acción de lucha y pronunciamiento hacia los trabajadores, dado que no existió convocatoria alguna de estos sindicatos a parar este 9 de mayo?

Martínez también se refirió a la educación en Pergamino y, al igual que en la Ley Bases, el intendente la considera un servicio esencial, manifestando que quienes pagan el precio de los paros son los niños y jóvenes en las escuelas, aunque nuevamente omite los salarios de pobreza que perciben docentes y trabajadores de la comunidad educativa, sin contar que las escuelas (al igual que los Centros de Desarrollo Comunitarios municipales) terminan cubriendo no sólo el aspecto educativo, sino también el hambre de los niños y sus familias, que muchas veces encuentran en dichas instituciones las únicas comida del día (la cual cada vez se ve más limitada en cantidad y calidad nutricional), ante la falta de una política de creación de puestos dignos de trabajo.

Bajo este panorama, la única salida viable es la organización autoconvocada de trabajadores y estudiantes, conformando coordinadoras que lleven adelante la discusión de un plan de lucha con la consigna de poder, tal y cual como se encuentran realizando los estudiantes terciarios en Pergamino, quienes de manera autoconvocada llevaron adelante la multitudinaria jornada de lucha por la educación pública el 23 de abril.

Ante la precarización y el avasallamiento de derechos laborales por parte del municipio, convoquemos a la organización de los trabajadores municipales bajo la consigna de la Huelga General.

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Paritarias municipales en Pergamino Por Lucas Giannetti, 30/11/2023.

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