Colombia: Uribe será juzgado por un caso de fraude y soborno de testigos

Álvaro Uribe, el expresidente colombiano, quedó oficialmente acusado de solicitar sobornos a testigos y también de fraude procesal. En caso de ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena de prisión de entre 6 y 12 años.

El proceso se remonta a febrero de 2018, cuando la Corte Suprema de Justicia archivó una denuncia penal presentada cuatro años atrás por Uribe. En ella, el entonces congresista y líder del partido Centro Democrático denunciaba que el senador del Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda, había intentado manipular testigos para mostrar una supuesta relación suya con grupos paramilitares.

Sin embargo, la causa cambió repentinamente su curso cuando los magistrados de la Corte, posteriormente a evaluar las pruebas presentadas, concluyeron que no había soporte para dicha incriminación y que, por el contrario, existían motivos para creer que el denunciante era quien había cometido delitos. Los jueces que habían entendido en la causa que Uribe había ofrecido dádivas a exparamilitares para que éstos acusaran a Cepeda de torcer sus testimonios.

No obstante, la causa contra Uribe estuvo relativamente parada por un tiempo. Pero en 2020, en plena pandemia de coronavirus, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema ordenó la detención preventiva del entonces senador para impedir que entorpeciera la investigación en su contra.

La medida desató una oleada de reacciones encontradas en el país, especialmente por tratarse de la figura más carismática de la derecha colombiana. Esto desencadenó, a pedido de los abogados, la renuncia de los fueros. La movida buscaba obtener un trato benevolente, ya que la entidad estaba encabezada por Francisco Barbosa, amigo cercano y compañero de partido de Iván Duque. Es así como el entonces fiscal general asignó la investigación a un subalterno, que solicitó a la justicia que precluyera el proceso, señalando que no había suficientes pruebas para endilgarle algún delito al expresidente. El intento naufragó tres veces, hasta que el caso cayó en la fiscalía de Gilberto Villareal, quien la semana pasada acusó a Uribe, en un hecho inédito en la política colombiana.

A pesar de que Villarreal y la jueza Sandra Herida han rechazado las distintas apelaciones de la defensoría, el juicio va a contrarreloj. Se calcula que el proceso prescribiría en octubre de 2025, lo que no dejaría suficiente tiempo para cubrir todas las etapas judiciales y llegar a una sentencia. Con esto, el expresidente saldría eximido de cualquier condena.

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