Tiempo de lectura: 2 minutos
Los alegatos de la acusación en el juicio contra el ex gobernador y senador tucumano José Alperovich por los abusos sexuales a su sobrina segunda y ex secretaria tuvieron lugar este lunes 10 de junio. La querella pidió 22 años de prisión mientras que la fiscalía reclamó 16 años y 6 meses. Ambas coincidieron en solicitar la detención preventiva inmediata hasta que la sentencia quede firme. En ambos casos se trata de penas severas, pero conforme a la cantidad de abusos cometidos y el contexto de violencia de género en el que se produjeron.
Las pruebas presentadas son contundentes. La joven víctima contó los hechos “de manera firme”, destacó la fiscalía, frente a cuatro instancias de la Justicia (en la denuncia, en la declaración testimonial, ante los peritos forenses y en el juicio oral). Todos los testigos y evidencias presentadas reforzaron lo denunciado. También mostraron la actitud impune de Alperovich para acosar verbalmente a muchas personas del entorno haciendo uso de su poder. En su defensa Alperovich sólo pudo decir que se trataba de una conspiración política, aunque a lo largo de estos cinco años fue cambiando los enemigos. El propio fiscal Sandro Abraldes en su alegato sostuvo que se estaba frente a “un juicio sobre la impunidad del poder”. La abogada querellante Carolina Cymerman planteó que "Para cometer los hechos, el imputado se valió de su enorme poder que detentaba a nivel laboral, familiar y político en todo Tucumán. Él había sido elegido tres veces gobernador y era, para la época de los hechos, senador nacional y asesor ad honorem de la provincia".
La joven denunciante tuvo que sobreponerse a todas las maniobras dilatorias y a la protección política y judicial de Alperovich. En Tucumán, el PJ lo protegió y, en general, todo el arco político se llamó al silencio. El Ministerio Público Fiscal, una sucursal del gobierno de turno, mantiene cajoneada la causa en la que se lo debe investigar por su responsabilidad en el encubrimiento por la desaparición de Paulina Lebbos. Cuando se conoció la denuncia, siendo Alperovich senador, no hubo ni un sólo pronunciamiento del status político de la provincia.
Si bien la justicia federal se encuentra acorralada por la contundencia de las pruebas, no se puede bajar la guardia. Acabaremos con la impunidad por medio de la lucha.
LEER MÁS:
Alperovich sigue siendo protegido por la Justicia Tucumán. Por Alejandra del Castillo, 05/06/2024.
