Las condiciones de vida de los trabajadores del distrito más poblado de la Provincia de Buenos Aires han retrocedido a niveles históricos. Desde la falta de agua potable, la luz y el gas, hasta el acceso a la tierra y la vivienda, pasando por la falta de trabajo, el vaciamiento de la salud pública y la educación, el peronismo local que gestiona hace décadas ha fracasado estrepitosamente en satisfacer las necesidades mas elementales de la población. La gestión del intendente Fernando Espinoza -al igual que la de Axel Kicillof en la Provincia- se “autopercibe” contraria a los ajustes que ejecuta el gobierno de Javier Milei. Pero esto es una estafa política.

Las obras de infraestructura brillan por su ausencia. Las inundaciones en el distrito son moneda corriente porque las obras de saneamiento y entubamiento no existen. Los precios de los alquileres se hacen impagables para las familias obreras a causa de la especulación inmobiliaria. No existen planes de acceso a la vivienda de ningún tipo. La crisis habitacional se completa con cientos de barrios sin urbanizar. El ajuste es llevado adelante con todo vigor en materia de inversión en salud con edificios que se caen a pedazos, falta de personal, y con salarios de médicos municipales miserables. Las protestas de médicos municipales son moneda corriente. Las escuelas sufren una crisis edilicia sin precedentes, la alimentación en los comedores escolares es paupérrima. Las huelgas docentes del último tiempo y las movilizaciones al Concejo Escolar dan cuenta del derrumbe del sistema educativo. Viajar en transporte público es una calamidad que afecta a la vida diaria de los trabajadores, con bajas frecuencias, paradas de colectivos sin iluminación. Hay minibasurales en las esquinas de los barrios porque el servicio de recolección es insuficiente. Las bandas del narcotráfico actúan bajo el emparo estatal y policial, del cual se desprenden un conjunto de delitos que afectan a las familias trabajadoras. En materia de asistencia social, la gestión de Espinoza -repetimos al igual que Milei- ha cerrado decenas de comedores populares y han reducido los cupos a los que todavía siguen en pie. La excusa es la misma: “No hay plata”.

Este es el escenario social en el que los matanceros concurrirán a votar en las próximas elecciones del 7 de septiembre.

# Testimoniales y arribistas

Quien encabeza la lista de Concejales de “Fuerza Patria” es el principal responsable del derrumbe de las condiciones de vida de los matanceros: el intendente Fernando Espinoza, que lleva a cabo su quinto mandato a cargo del Ejecutivo municipal. Es una candidatura testimonial forzada por la crisis del peronismo.

Por la alianza de Libertad Avanza-Pro se postula Leila Gianni a 1er. concejal. Una fiel representante de la “casta” gobernante que ha hundido al país. Fue funcionaria en los gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernandez, trabajando en diversos organismos estatales como ANSES, el INTI y el Ministerio de Justicia. En la última campaña electoral militó fervientemente la lista de Sergio Massa. Para salir de la “marginalidad”, la candidata propone aliviar la carga de impuestos al sector privado y recortar aún mas la poca asistencia social que queda en pie. Gianni se presenta como la “voz de los matanceros que han sido olvidados y degradados a la marginalidad”. Los matanceros han llegado a esa condición por las políticas de todos los gobiernos que integró la carrerista Gianni.

El frente “Somos Buenos Aires” se presenta como un rejunte de radicales y peronistas que han apoyado todas las políticas del gobierno nacional de Javier Milei.

El FIT-U se presenta en una lista que encabeza el PTS. El eje de la campaña es atribuirse ser la “oposición que no tranza”, para el cuál no han presentado un programa. Ponen en juego la renovación de dos bancas en el Concejo Deliberante.

# Política Obrera.

Política Obrera ha presentado una lista propia conformada por decenas de delegados y docentes de SUTEBA, trabajadores de la salud, metalúrgicos, molineros y delegados de distintos barrios del distrito como Gonzalez Catán, Tablada y Ciudad Evita. Realizaremos una campaña recorriendo los barrios y los lugares de trabajo uniendo las principales reivindicaciones de los trabajadores con la lucha por construir una salida obrera y socialista.

Planteamos la puesta en pie de un gigantesco plan de obras públicas de infraestructura, saneamiento, cloacas, bajo control de los trabajadores. Sobre esa base, emplear a los miles de trabajadores desocupados con un salario mínimo acorde al costo de la canasta familiar. Diseñar un plan de viviendas populares y la urbanización de villas y asentamientos y el reconocimiento de la ocupación de terrenos por parte de familias establecidas. Proponemos financiar este plan mediante un impuesto progresivo a la especulación inmobiliaria, la tierra ociosa y las patronales del distrito.

En materia laboral impulsamos la prohibición de las suspensiones y los despidos en fábricas, repartiendo las horas de trabajo entre los trabajadores sin afectar el salario. Pase a planta de todos los precarizados. El establecimiento de bolsas de trabajo a cargo de trabajadores electos y revocables.

Con respecto a la salud, el aumento del presupuesto para atender los reclamos de trabajadores y usuarios. Satisfacción de los reclamos salariales y de condiciones de trabajo. Nombramiento del personal necesario y equipamiento para los hospitales. Creación de nuevos hospitales. Convenio único, de seis horas de trabajo, reconocimiento de todas las especialidades (incluida enfermería), garantía de estabilidad laboral y la capacitación en servicio gratuita. Centralización del sistema bajo control de trabajadores y usuarios.

En materia educativa, sostenemos la triplicación del presupuesto para la educación pública bajo control de los trabajadores. Aplicación del fondo educativo para la creación de escuelas, jardines y obras de infraestructura escolar. Nombramiento de todos los cargos faltantes. Por un tope de 20 alumnos por aula. Por un servicio alimentario nutritivo y de calidad.

Ante la crisis ambiental, defendemos el derecho de veto de las comunidades a proyectos productivos que afecten el medio ambiente y la salud. Prohibición del glifosato. Por el control obrero para reconvertir las industrias contaminantes. Declaración de la reserva natural de Laferrere y un plan de administración de los vecinos. No al CEAMSE. Por un tratamiento integral de los residuos y un proceso de reciclaje bajo control de los vecinos y las organizaciones ambientales.

Ante el manejo discrecional de los fondos municipales y la complicidad de los sucesivos Concejos Deliberantes, planteamos la apertura de los libros contables del municipio y la elección de un comité veedor de la aplicación de los recursos.

Convocamos a los trabajadores de La Matanza a sumarse a la campaña y al voto a las listas de Política Obrera, en el camino de construir una salida socialista a la crisis del régimen social vigente y sus partidos.