Sturzenegger: despidos, desguace y arancelamiento universitario

Escribe Valu Viglieca

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El anuncio del nombramiento de Federico Sturzenegger a cargo del nuevo Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado se produjo en medio de una olla popular, organizada por la ATE en Plaza de Mayo, contra el despido de 25.000 trabajadores y trabajadoras estatales.

Horas después de que se conociera el Boletín Oficial se publicaron las atribuciones del nuevo ministerio. Sturzenegger asumió después que el Ejecutivo logró sacar la Ley Bases en el Congreso y consiguió el visto bueno de parlamentarios y gobernadores para implementar el achicamiento de organismos, la privatización de las empresas públicas, el cierre de institutos creados por leyes y el pase a disponibilidad de la planta permanente, o sea, el fin de la estabilidad en el Empleo Público.

Un ministerio para vaciar ministerios

Entre los primeros 12 de los 27 puntos que trascendieron de las competencias del ministerio se encuentra la descripción paso a paso de cómo se va a implementar la Ley Bases. Entre los artículos se encuentran las competencias de: “desregulación económica (...) eliminar tareas innecesarias, duplicadas y/u obsoletas (…) aumentar la competitividad, eliminar cargas burocráticas, facilitar el funcionamiento de los mercados”. También aclara que las políticas se van a desarrollar en: “todos los Ministerios, Secretarías de Presidencia de la Nación y organismos descentralizados de la Administración Pública Nacional”. Todo aquello que se avisó que pasaría si la Ley Bases se aprobaba el 12/6 en el Senado.

Sturzenegger es el encargado de implementar la Ley Bases y allanar las condiciones para llegar al plan de 50.000 despidos que desde hace meses pregona el presidente Javier Milei. En la segunda parte de las atribuciones, el nuevo ministerio se propone extender la “modernización” a los organismos provinciales y municipales, más una serie de reglamentaciones para el ingreso y permanencia de los y las trabajadoras al Estado. Entre ellas se incluye un examen de ingreso, cosa que ya figura en la norma y que todos quienes son planta permanente han tenido que rendir.

Mientras crecen los despidos en el Estado Nacional, la reglamentación del ingreso de personal parece una tomada de pelo, pero el detalle de la reglamentación del ingreso de personal al Estado es el avance en la reforma del convenio. Enumera evaluaciones, exámenes, régimen de licencia, etcétera, no es que no sepan que ya existen. Es la expresión pública de avanzar contra los derechos adquiridos.

Proyecto de Ley

Entre los primeros anuncios que hizo el recientemente nombrado ministro fueron, por un lado, la "Ley Hojarasca" con la que pretende llevar adelante aspectos que quedaron por fuera en la Ley Bases. Según informó el mismo ministro entre ambas iniciativas se contemplan reformas judiciales, educativas y eliminar “una serie de leyes que no son muy operativas” (perfil.com, 8/7). Los ejemplos que brindó fueron leyes promulgadas durante la última dictadura, como el carnet de mochilero o la cría de palomas mensajeras, pero habrá que ver en detalle a qué otras leyes el gobierno de Javier Milei considera “obsoletas”.

Sturzenegger va a impulsar el arancelamiento de la universidad para estudiantes extranjeros, terminando con el derecho de acceso a la educación por el que los jóvenes de otros países vienen a estudiar a la Argentina. Empieza por limitar el acceso de los inmigrantes y avanza –aún más- en la privatización (que hoy se ciñe a posgrados y maestrías). Respecto de la secundaria propone un examen final que permita saber a los posibles empleadores el nivel con el que egresa la mano de obra. “Se trata de un examen integrador que cambia los incentivos de todo el mundo. En los países que lo implementaron las pruebas PISA aumentan un 10%”, explicó Sturzenegger (LN.com, 8/7).

Respecto de la reforma judicial el ministro va a proponer “establecer el juicio por jurados en el ámbito de la Justicia Federal, la digitalización de los expedientes judiciales y de las sucesiones no contenciosas, y la instauración de divorcios simplificados”, sin la intervención de abogados. (El Tribuno.com, 8/7).

Federico Sturzenegger se había preparado para asumir el ministerio y llevar adelante todos los proyectos pendientes. Los y las trabajadoras y la juventud tenemos en este ministro y sus atribuciones un enemigo declarado. Necesitamos organizarnos para defender los derechos laborales y el acceso irrestricto a la universidad.

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