Asamblea de ADIUNT vota impulsar la huelga de una semana y una segunda Marcha Educativa federal

Escribe Anahí Rodríguez

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El 31 de julio se llevaron adelante dos asambleas generales de ADIUNT. Una, a la mañana, en la ex Quinta Agronómica, un centro universitario que nuclea a facultades como Ciencias Exactas, Agronomía, Arquitectura, Bioquímica y Económicas; y otra asamblea, a la tarde, en el Instituto Técnico para concentrar a las facultades del centro de Tucumán, del centro Prébisch y las escuelas preuniversitarias, y de esta manera tener una mayor participación de la docencia.

Las asambleas hicieron un balance de lo que fue el proceso de lucha universitario del primer cuatrimestre y la situación salarial actual. En el debate se manifestó la crítica al pacto de los Rectores con el gobierno. A cambio de un supuesto incremento del presupuesto para funcionamiento, jugaron a fondo, con la complicidad de la burocracia de todas las federaciones docentes, para no darle continuidad al proceso abierto con la monumental movilización del pasado 23 de abril.

En ambas asambleas se votó por unanimidad la moción de llevar como mandato para el próximo plenario de secretarios generales de la Conadu Histórica -que se realizará el próximo lunes 5- la propuesta de un paro de una semana a partir del 12 de agosto, que confluya con el proceso de huelga que se está desarrollando en la universidad de Córdoba. De la misma manera, se votó impulsar una nueva marcha federal educativa.

Es claro que, en este segundo cuatrimestre, la crisis universitaria se ha profundizado, no solo por los bajos salarios de docentes y no docentes, sino incluso también por la estrechez del financiamiento presupuestario para las escuelas y facultades.

La conciencia general entre los docentes universitarios es que tenemos por delante una dura pelea en defensa del salario y el presupuesto, y que para ello se requiere una lucha de conjunto. En las asambleas también se votó avanzar en la coordinación con las y los trabajadores no docentes y el movimiento estudiantil, procurando organizar reuniones y, en los lugares más avanzados, asambleas interclaustro.

En las asambleas surgieron mociones movilizadoras y de agitación preparatorias, marcha en la ciudad de Aguilares, cortes de calles con cartelería en la capital, vigilias, quite de colaboración en diversos ámbitos, etc. Se rechazaron, desde ya, los aumentos a la baja que el gobierno de Milei estableció, sin paritaria, y se fijaron los reclamos en la recuperación de las perdidas salariales. También se impugnó el impuesto al salario, que afecta a una franja de la docencia universitaria.

La asamblea también cuestionó la política del Frente Sindical de Universidades Nacionales, que mientras se estaba llevando adelante la asamblea de ADIUNT de la tarde, en paralelo resolvía a favor de participar de la movilización de San Cayetano sin decir una sola palabra sobre el proceso de lucha y huelga a partir del 12 de agosto, que previamente ya habían sido votadas por la Conadu y la Conadu H.

Por eso se mocionó promover un plenario nacional con los delegados de las asociaciones de base y docentes que a nivel nacional se muestren dispuestos a organizar la lucha y la huelga y la Marcha Federal.

En términos locales, la asamblea resolvió solicitar una reunión a las autoridades de la UNT para llevar una serie de reclamos vinculados a la obra social, el CCT (convenio colectivo de Trabajo), pedido de la vacuna contra el dengue, apertura de los jardines maternos paternales que fueron cerrados, y el reclamo de los paritarios locales que dejaron de funcionar. Finalmente, también se votó un Pronunciamiento en repudio a los 100 despidos del ministerio de educación de Tucumán.

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