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La docencia de la provincia de Córdoba realizó una huelga de 48 horas durante este lunes y martes, en reclamo de aumento salarial. El martes 6, una gigantesca movilización recorrió las principales calles de la ciudad y culminó con un acto en la Casa de Gobierno.
El motivo del conflicto es que no se ha llegado a un acuerdo en relación a la paritaria salarial. La semana pasada los gremios rechazaron la última oferta del gobierno. Llaryora ejecutó igual el pago de los salarios, o sea que ejecutó el aumento por decreto. A lo Milei.
Una maestra sin antigüedad cobra por un cargo $478.000 pesos. Un salario de indigencia que se repite en la mayoría de las provincias del país. El gobierno de Córdoba además disminuyó en un 46 % el presupuesto destinado a infraestructura escolar. Para el secretario general de la Gobernación, David Consalvi, quien lleva adelante la negociación con los gremios, sin embargo, la lucha de la docencia “es excesiva” (La Voz 6/8). En la previa, el gobierno provincial para desestimar el conflicto había calificado al proceso de lucha de la docencia como una “interna gremial”. La conducción de UEPC Córdoba es dirigida por la lista Multicolor, opositora a la conducción provincial. Plantea como horizonte "Que ningún docente esté por debajo de la línea de la pobreza".
Lo que ha destapado la olla es el enorme descontento de la docencia con los actuales niveles salariales y con el avance de la precarización laboral a raíz de todas las tareas que realiza la docencia y no son remuneradas.
Las medidas de fuerza fueron convocadas por el sindicato UEPC y SADOP (escuelas privadas). Las estimaciones hablan de una adhesión a las medidas de fuerza de más del 80 % en ambas jornadas. Con anterioridad el gobierno de Martín Llaryora había dispuesto una conciliación obligatoria trucha, ya que es juez y parte, para evitar los paros que ya habían sido votados. La burocracia celeste de UEPC la acató confiando en la promesa que hiciera el gobierno de mejorar la propuesta salarial. Algo que no ocurrió y el gobierno recurrió al decretazo.
Desde el acto el secretario general de UEPC, Roberto Cristalli, destacó que "se encuentran abiertos al dialogo" y que plantearán que no se descuenten los días de paro. Algo que el gobierno ya anunció que hará. La burocracia le escapa al llamado a una huelga indefinida para llevar la lucha de la docencia a la victoria.
La CTERA, como es habitual, ha sacado un comunicado "en solidaridad", pero no acompaña a Córdoba con medidas de apoyo.
A la huelga de la docencia de Córdoba se le suman paros y conflictos en las provincias de Neuquén, Santa Fe, Entre Ríos y Chubut.