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El ministro de economía, Luis Andrés “Toto” Caputo otra vez “prometió que la inflación llegaría al 1 % en septiembre” (ambito.com, 8/8). Pero los resultados de la Dirección de Estadística y Censo de CABA arrojaron un aumento sostenido: la cifra pasó del 4,4 de mayo al 4,8 en junio y al 5,1 % en julio.
El salario harto desvalorizado sigue perdiendo contra la inflación aunque ahora sea de un sólo dígito mensual. La destrucción del salario lleva años y las promesas fueron solo promesas de campaña, nunca estuvo en el plan de gobierno garantizar la recuperación de las condiciones de vida de los y las trabajadoras que, según el gremio al que pertenezcan, llevan perdiendo contra la inflación entre 40 y 20 puntos en los últimos años. El ataque a los salarios y jubilaciones es el plan de gobierno. Las patronales no se quejan porque, aunque cae la capacidad de compra de los salarios, lo que más cae es el costo laboral.
Según Clarín (9/8), “en proporción, la inflación porteña sigue golpeando más a la clase media asalariada y profesional”. Según el informe del organismo estatal, los rubros que tuvieron más aumento fueron las frutas (9,5 %) y las verduras, tubérculos y legumbres (9,4 %). Les sigue, con 7,3 %, el incremento en la medicina privada - trepó la cuota de las prepagas.
Otros de los mayores saltos en las cifras se registraron en alquileres, las tarifas de los servicios domésticos, el transporte, las cuota de los colegios privados y el combustible. El costo de la vivienda convirtió a la Capital en una ciudad expulsiva, los cientos de miles de personas que ingresan a diario a trabajar lo hacen en trenes que, en lo que va del año, aumentaron 696,8%; a partir del lunes, volverá a subir el boleto de los colectivos del AMBA. Al 152,9% de tarifazo de los primeros meses se le va a sumar este porcentaje que va a impactar en la inflación de agosto.
Según datos oficiales, el 30,4 % de los hogares -que equivalen a 411.000 viviendas y el 35,1 % de la población, más de un millón de personas-, se encuentra en situación de pobreza. En la comparación interanual, hay un crecimiento de 198.000 hogares y 410.000 personas en condición de pobreza. También aumentó la indigencia en CABA: el 15,3 % de la población es indigente, lo que suma 471.000 habitantes, cifra que duplica el porcentaje del primer trimestre de 2023 (8,4 %).
“Con el dato del mes pasado, en los primeros siete meses del año el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires acumula un alza del 98,5 % y una trayectoria interanual del 264,9 %” (Clarín, 9/8). Si se suma la inflación de cada mes, en los 7 meses que pasaron, los alimentos como verduras y legumbres, aumentaron 157,1 % y la leche, los productos lácteos y los huevos aumentaron 118,9 %. Todos productos a los que se les carga el IVA y que son rubros que tienen mayor impacto entre los trabajadores de menores ingresos. Otros de los grandes aumentos en lo que va del año fueron el gas con un 448,2 %, la electricidad con 293 % y el agua con 248 %.
No se trata de eliminar la inflación, esa es una vía muerta. Se trata de recuperar los salarios. Frenar los tarifazos a los servicios y el transporte. Terminar con los despidos y suspensiones repartiendo las horas de trabajo y organizando bolsas de trabajo de desocupados que sean tomados bajo convenio.