Escribe Joaquín Antúnez
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El Sindicato Único de los Trabajadores del Neumático (SUTNA) realizó este domingo en su camping de El Jagüel una asamblea general de los trabajadores de Bridgestone. Hace ya seis meses que se vienen ejecutando ataques, despidos y suspensiones por parte de la patronal nipona.
El comunicado de prensa del Sindicato señala que la asamblea rechazó los despidos y suspensiones así como la declaración del Preventivo de Crisis (PPC), presentado por la patronal y que cuenta con el aval de la Secretaría de Trabajo del Ministerio de “Capital Humano”, que ocupa un gerente de Techint, Julio Cordero. La asamblea mandató a la Directiva para decidir medidas de lucha.
Las patronales del Neumático, pero Bridgestone en particular, han venido violando todas las conciliaciones obligatorias y medidas judiciales que se han dictado contra las condiciones de trabajo insalubres o los cientos de despidos; en Fate han habido 97 despidos.
En el caso de Bridgestone, pretende deshacerse de 452 compañeros, la mayoría con una amplía antigüedad en la planta y parte del activismo de la fábrica. La patronal ha utilizado todas las medidas a su alcance en este período, desde un lockout extorsivo, al suspender la producción durante más de una semana, a retomar la producción con 452 suspendidos, dando por adelantado la lista de despedidos. El SUTNA ha realizado una seguidilla de actos y volanteos en puerta de fábrica en estos meses de conflicto, con distinta participación de los trabajadores de la planta.
La asamblea no ha resuelto medidas de lucha, en función de que el PPC las prohíbe; o sea que la arbitrariedad legal está plenamente en marcha. La única medida anunciada fue ollas populares el próximo martes 13 en las puertas de las tres grandes fábricas del neumático (Pirelli, FATE y Bridgestone).
La asamblea no discutió el cambio de situación que han creado la huelga general de aceiteros, docentes en diversas provincias y una huelga de 72 horas en todas las universidades nacionales, que involucra a sus docentes y no docentes. Es la oportunidad de unificar estas luchas, y rechazar las conciliaciones obligatorias y los preventivos de crisis, cuyo propósito indudable es asestar una derrota a la clase obrera del Neumático.