Escribe Pablo Busch
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Los sindicatos que nuclean a los trabajadores aeronáuticos realizaron ayer asambleas de tres horas en los aeropuertos de Ezeiza, Córdoba y Mendoza, en reclamo de un aumento salarial que compense la inflación. La medida ya se había realizado la semana pasada, paralizado los vuelos de pasajeros y generando demoras. La conducción de Aerolíneas Argentinas en manos de La Libertad Avanza (LLA) acusó a los trabajadores de causar pérdidas a la compañía y amenazó con “acciones disciplinarias” contra quienes participaron de esas medidas de protesta. El viernes, de 6 a 9, habrá asambleas informativas en el Aeroparque.
La línea del gobierno de Milei es la privatización de Aerolíneas.. Debido a una fuerte movilización de los trabajadores, con asambleas masivas, el Gobierno tuvo que ceder y quitarla del listado de las empresas estatales a privatizar en la Ley Bases. A principio de mes, Milei emitió un decreto que desregula el espacio aerocomercial,
Pablo Biró, Secretario General de APLA, cuestionó la falta de interlocución política del gobierno con los sindicatos. Caracterizó al decreto de desregulación como contradictoria con la privatización de Intercargo. “No coinciden el audio con el vídeo”. Intercargo realiza todo el servicio de embarque, rampas y valijas. La desregulación en si misma la pone a competir con otros actores. Biró lo denuncia como una posible mala praxis o una intención de hacerle daño al Estado.
Hace una semana, los sindicatos anunciaron un esquema de asambleas. La empresa tomó medidas de todo orden para que no afecte los vuelos, como modificar horarios. En respuesta, los trabajadores adelantaron una hora las asambleas, afectando once vuelos. Los únicos que operaron normalmente fueron los de American Airlines, que tiene su propio servicio de rampa. La medida de los pilotos involucra directamente a Aerolíneas Argentinas. Pero la de los aeronavegantes, que abarca al servicio de rampa, impacta en el resto de las compañías ya que no reciben servicio de pista ni de equipajes.
La empresa emitió un comunicado con fuertes acusaciones y amenazas. Denuncia supuestas pérdidas por 500 mil dólares y que las asambleas fueron “un paro encubierto".