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Entre Guillermo Francos, Jefe de Gabinete, y el Secretario de Energía Chirillo organizaron esta semana un “acting” con un par de objetivos.
La pantomima se inició con el anuncio de Francos sobre los cortes de luz programados que serían inevitables durante el verano.
El primer objetivo fue preparar el terreno para que a posteriori apareciera Chirillo en escena anunciando el “Plan verano 2024”, el cual destina más fondos para que las transportadoras de energía pongan en funcionamiento 4 transformadores y las generadoras, maquinarias obsoletas. Vale aclarar que durante el actual gobierno estas empresas superaron su margen histórico de rentabilidad en más del 50 %, a costa de tarifazos que zarpan los bolsillos de la población sin la contrapartida de la inversión y que son por lo tanto las responsables de los cortes de energía habidos y por haber. Es decir, que el gobierno sigue premiando con negociados a los vaciadores energéticos por desinvertir.
A pesar de ser también parte en estas superganancias, Edenor se niega a pagar la deuda de 180 millones de dólares que tiene con CAMESSA con el argumento de que el Estado le debe 1.280 millones en concepto de tarifas previstas en el contrato de concesión. Pretenden más tarifazos; todo saqueo les parece poco. Y para incumplir contratos pueden aducir que tienen de modelo al mismísimo Caputo.
El segundo objetivo del “acting” es bajar al mínimo las expectativas de la población sobre el sistema energético, una estrategia remanida que a los liberticidas les ha servido hasta ahora para ajustar sin compasión y sin encontrar reacción, con el solo argumento de haber avisado. Por lo tanto, cuando en verano arrecien los cortes de luz, la coartada del gobierno será que ellos ya lo anunciaron, una estrategia que ya encontrará fondo en la paciencia popular.
El plan verano 2025
Además de pagarle a las empresas por máquinas viejas y de contemplar la importación de electricidad, el plan estipula un subsidio al parate industrial. La Secretaría de Energía tiene planeado premios a la inactividad industrial, una nueva forma de estimular la recesión. El plan verano del gobierno enemigo de la intervención del estado es una combinación de subsidios a la desinversión en energía y a la suspensión en industrias.
Tarifas del gas
Los medios afines pretendieron dar la buena noticia de una baja de las tarifas de gas como si fuera una decisión benevolente de Milei, pero la misma no es más que la consecuencia de la baja en el consumo estacional y de las disposiciones preestablecidas por el cuadro tarifario.
Éste, perfidamente contempla una suba del gas en boca de pozo justamente en los meses en los que es más requerido y, por lo tanto, ya estaba estipulado que debía bajar pasado el invierno.
El Gobierno pretendió revertir esta baja estacional del precio, pero ante las advertencias por las consecuencias penales de esa decisión, en Economía desistieron y optaron por apropiarse de una “buena noticia”.
