Escribe Valentina Viglieca
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Los y las trabajadoras del Hospital Garrahan arrancaron un bono de 500 mil pesos luego de semanas de paro con movilizaciones. El recientemente nombrado ministro de Salud, Mario Lugones, como primer acto en el cargo despidió al Consejo de Administración del Hospital que otorgó el bono. El argumento para despedirlos es que la decisión del bono fue “inconsulta” y supera el techo salarial impuesto por el gobierno nacional.
Al conocerse la noticia de que Lugones removería de sus cargos al Consejo, los trabajadores se reunieron en asamblea y resolvieron que, si se vetaba el bono, volvían al paro. El colectivo de trabajadores de la salud y administrativos del Hospital votó un paro de 7 a 21 hs. el mismo jueves 3, si al iniciar el día la plata no estaba depositada en las cuentas bancarias. El gobierno no se animó a dar marcha atrás con la conquista: los 500 mil pesos ya son un logro de la lucha.
La depreciación de los salarios se arrastra desde hace más de diez años, pero el golpe de Estado económico de Milei-Caputo llevó a que se duplicaran de un año a otro el número de renuncias de los trabajadores de la salud en el Garrahan, el hospital pediátrico más importante del país y uno de los más importantes de la región.
Los trabajadores y profesionales nucleados en el Hospital de Pediatría Garrahan logró sostener un plan de luchas de casi dos meses hasta arrancarle a la Administración el pago de un bono no remunerativo y de única vez de 500 mil pesos. Los cinco funcionarios salientes son Oscar Imventarza, Patricia Elmeaudy, Oscar Pérez, Andrés Scarsi y Silvia Prieri. Dos de ellos respondían directamente al también saliente ministro de Salud Mario Russo. El pago del bono -para el que se utilizaron fondos propios- es el reconocimiento de que el salario está destruido. Pero el gobierno no quiere arriesgarse a que el ejemplo del Garrahan se extienda a todo el sistema de salud y los y las trabajadoras estatales nacionales.
Luego del paro convocado por la asamblea de trabajadores para movilizar y apoyar la lucha universitaria el miércoles 2, se vuelven a reunir el mismo 3 -con el bono acreditado- para resolver las medidas que tenían votadas para la próxima semana. Los trabajadores lograron poner en evidencia que el salario no alcanza y que el techo paritario se puede romper con la organización y la lucha. Es un llamado de atención al conjunto de la clase obrera que tiene puesto el corset de la burocracia sindical.