Rebelión obrera en Chubut

Escribe Partido Obrero (Tendencia) - Trelew

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Trabajadores estatales, los textiles de Sedamil y los compañeros de la pesca han acordado una movilización contra el ajuste para este miércoles 20, en Trelew, con la consigna “sin salario no hay cuarentena” y otras reivindicaciones, entre las que figura el rechazo a la megaminería. La iniciativa del miércoles es un salto en la coordinación de las luchas de los estatales y trabajadores industriales de la provincia.

Las bases estatales se encuentran movilizadas a lo largo y ancho de la provincia desde hace más de dos años contra las políticas de ajuste del gobernador Mariano Arcioni, a quien pusieron contra las cuerdas en más de una oportunidad. En todas ellas fue salvado por las burocracias sindicales y los partidos patronales.

En el ámbito de la salud, los trabajadores aún no cobraron el mes de abril pese a la declaración de emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Y padecen el maltrato de sus directivos en varios hospitales, los cuales en muchos casos no cuentan con los insumos necesarios para afrontar la demanda por el Covid-19. A la mitad del resto de los estatales, y esto incluye a los jubilados, aún le deben el mes de marzo. La infraestructura escolar se cae a pedazos y la obra pública se encuentra paralizada.

Con este telón de fondo, arremeten a escena las ocupaciones de FYR S.A. (posiblemente la primera del país en cuarentena: desde el 22 de marzo) en Rawson, y en su depósito en el parque industrial, en lo que supo ser la textil Foderami. El lunes pasado hicieron lo propio los 300 obreros de Sedamil.

La patronal de Sedamil, que debe tres quincenas, ha ofrecido una lista de “retiros voluntarios”, donde reconoce el pago del 30% de la indemnización si es en una cuota, del 60% si es en seis y del 100% si es en 12 cuotas. La propuesta ha sido rechazada y una asamblea aprobó mantener la ocupación.

La pesquera SYR S. A. con 260 trabajadores, de los cuales entre 80 y 90 están en negro y la mitad son trabajadoras mujeres, también mantiene firme su ocupación, pues no aparecen soluciones al conflicto: les adeudan cuatro quincenas y otros ítems que arrojan una cifra cercana a 100 mil pesos por trabajador. En este caso el sindicato que los representa es el STIA (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación), cuyo secretario general conduce la CGT del Valle Inferior del Río Chubut.

La fuerte reacción de los trabajadores de Sedamil y de la pesca ha puesto de relieve la fenomenal precarización laboral de Chubut, que cuenta con la abierta impunidad de los gobiernos provinciales desde hace mucho tiempo. Las ocupaciones expusieron a empresas con trabajadores en negro, contratos basura, ausencia de aportes patronales y desconocimiento de los convenios laborales como moneda corriente de la explotación obrera.

Defendemos las ocupaciones de los trabajadores de Sedamil y de FYR S.A. hasta el cobro total de sus salarios adeudados. Si las empresas no regularizan sueldos y no pueden afrontar las deudas de los aportes patronales, que sean expropiadas por el Estado provincial o nacional y pasen a producir bajo control de los trabajadores. El ofrecimiento del gobierno provincial de “ayudar” al conflicto con la compra de frazadas sólo pone de manifiesto que Sedamil puede reconvertirse a la producción de elementos textiles necesarios en la pandemia. Pero ante el conflicto urgente de los salarios adeudados, el gobierno mira para otro lado.

Apoyamos la más vasta coordinación de estas fábricas ocupadas y de todos los conflictos en curso entre los obreros industriales y los estatales de la provincia. Esta primera movilización de las bases privadas y estatales debe ser el puntapié para que las centrales sindicales de la provincia convoquen a un paro general contra las políticas de ajuste y a su vez a congresos de delegados de base en las distintas regiones para fortalecer las distintas luchas en curso y las que vendrán.

¡Todos a la marcha del miércoles!

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