Comercio: doble crimen laboral en Carrefour de Boulogne

Escribe Agrupación Combativos Mercantiles

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Carlos y Gonzalo Heflin, dos obreros de una tercerizada, fallecieron mientras trabajaban en un Maxi Carrefour de Boulogne. Sus cuerpos fueron encontrados en las instalaciones de la empresa dos días después de su desaparición. El local de Boulogne de la cadena francesa de supermercados continuó operando con normalidad, sin saber que los cuerpos de Carlos y Gonzalo se encontraban en el predio.

Alejandra Lavadia, madre de Braian y esposa de Carlos, narró: "Nadie me tomó las denuncias. El domingo estuve en la comisaría 3° y 9° de Boulogne y no me quisieron tomar la denuncia. Me mandaron a Pilar porque ellos eran de acá, pero acá no me quisieron tomar la denuncia porque ellos se perdieron en Boulogne... Es una vergüenza lo que vivimos". Hasta el momento, según relató Alejandra, la familia no recibió de Carrefour ni siquiera una llamada de condolencias.

La empresa mantuvo un silencio absoluto, mientras la justicia investiga lo sucedido. Versiones iniciales apuntaron a una posible intoxicación por gases, dado que los Heflin trabajaron en la pintura de un tanque, sin las medidas de seguridad adecuadas. Carrefour, que viene de despidos del personal médico, administrativo, tesorería y otras funciones, también recorta en personal de mantenimiento y reparaciones al traer trabajadores de agencias tercerizadas, sin cumplir con las más mínimas medidas de seguridad.

El trabajo en espacios confinados como el que realizaban los trabajadores tercerizados, está estrictamente regulado por las normas de seguridad. La empresa debe asistir con miembros del personal de seguridad para evacuar a los trabajadores ante accidentes y se deben medir los gases presentes en el tanque continuamente, para evitar los ahogamientos por falta de oxígeno. Al igual que en el caso de los cinco trabajadores fallecidos que conmovió a la localidad de Florentino Ameghino, provincia de Buenos Aires, meses atrás, en el Carrefour de Boulogne no se tomaron ninguna de las medidas preventivas necesarias para evitar las muertes obreras. Estamos ante un nuevo crimen laboral contra la clase obrera.

El silencio de los medios y del sindicato retumban. Tanto la patronal como la burocracia han hecho un pacto de silencio para no dar a conocer el doble crimen laboral del Maxi Carrefour de Boulogne y su responsabilidad en los hechos.

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