Escribe Vicky Medina
Pongámonos al frente de la lucha.
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El lunes 21 tuvo lugar una nueva asamblea interfacultades e interclaustro en la explanada del Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral. La misma tenía como objetivo continuar la lucha universitaria, discutir y resolver cómo seguimos. Sin embargo, esto no sucedió.
Lo que sucedió fue una acuerdo espurio entre los frentes estudiantiles peronistas, como son Octógono, Marea Estudiantil y el FETS, junto con MNR-Allende, agrupaciones departamentales y el gremio docente ADUL, para boicotear la lucha. A lo largo de la asamblea predominaron los discursos desmoralizantes y catárticos que socavan la participación estudiantil. La asamblea no sólo buscó y logró por voto de la mayoría bajar dos actividades claves previstas para estas semanas, que eran una Marcha Universitaria y el corte del lado santafesino del Túnel Subfluvial, sino que lo suplantó por una moción totalmente paralizante: esperar a que se discuta una Marcha Federal o Regional. Es decir, esperar a los tiempos de la gestión, de las burocracias sindicales y de la CGT.
Las únicas acciones de lucha que quedaron en pie fueron un Ruidazo para el martes 22 y el corte de la Ruta 168 a la altura de Ciudad Universitaria el miércoles 30, en coordinación con el corte del Túnel Subfluvial del lado de la vecina provincia de Entre Ríos, impulsado por estudiantes y trabajadores paranaenses. La actuación de la burocracia estudiantil en la asamblea fue nefasta y desesperanzadora.
Uno de los argumentos más utilizados para desmovilizar fue esgrimir el temor a una represión. En efecto, es la línea del gobierno nacional como del gobierno provincial, como ya ha quedado demostrado en las movilizaciones contra las reformas previsionales en ambos niveles. Sin embargo, también vimos que la masividad de una acción decidida desarticula la cualquier "protocolo" represivo. La represión oficial debería impulsar la lucha y la organización.
El movimiento estudiantil santafesino debe salir a luchar con acciones concretas. Con volanteadas, piquetes, cortes de ruta y ocupación de los establecimientos estudiantiles. Debemos tomar de ejemplo a los compañeros a lo largo y ancho del país.
Los estudiantes deben ponerse al frente de la rebelión contra el Gobierno.