Escribe Martina Guevara
Tiempo de lectura: 1 minuto
El viernes pasado, los docentes del Ciclo de Inicio Universitario (CIU) de la Universidad Nacional de José C. Paz fueron convocados a una reunión por Zoom esa misma tarde para informarles que éste se reduciría de un cuatrimestre (192 horas) a un solo un mes de cursada en febrero (48 horas), sin opción de comisiones virtuales. De los tres talleres que eran dictados durante el primer cuatrimestre, en el dispositivo 2025, solo se sostiene Vida Universitaria; en cambio, Matemáticas y Lectura y Escritura desaparecen para dar lugar a una materia específica por grupo de carreras.
Mientras la gestión dice estar buscando el formato para que todos los docentes sigan siendo parte de la UNPAZ, la realidad de los números es otra: el recorte impuesto implica un ajuste brutal. Esto no es nuevo. En los últimos años, los docentes que ingresaban, a pesar de ser interinos y tener la misma carga laboral que sus compañeros, percibian sus salarios durante cuatro meses en vez de seis.
La gestión de la UNPAZ “nacional y popular”, despide, recorta y ajusta en sintonía con el “No hay plata” de Milei y en acuerdo con la conducción de ADIUNPAZ, el sindicato docente, que nunca se ha pronunciado en contra de los despidos, ni ha reclamado el pase a planta permanente de los docentes del CIU. La burocracia sindical siendo juez y parte sostiene a cualquier precio la ´paz social´. La reducción del CIU afectará a más de 200 docentes.
La única posibilidad de que la lucha universitaria por el presupuesto logre sus reivindicaciones depende de la organización de estudiantes, docentes y trabajadores de las universidades mediante autoconvocatorias, y la construccióin de un movimiento independiente de los rectores.