Escribe Valu Viglieca
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Desde Política Obrera vamos a participar en este espacio con otro punto de vista. Lo que ha permitido que Milei llegue al gobierno no es un martes 13, sino que es el viraje de la burguesía para imponer un golpe de estado económico al conjunto de la clase obrera. (...)
La burguesía tenía tres candidatos en ese escenario. Tenía a Milei, a Bullrich y a Massa, dispuestos a llevar adelante este golpe. "¿Cómo Massa?" En esta mesa tenemos compañeros que han llamado a votar en su momento a Massa. El vice de Massa en el ministerio de Economía, Gabriel Rubinstein, apoya las políticas económicas del gobierno de Milei y dice que ellos hubieran ido para el mismo lado.
Entre los cuatro candidatos de la burguesía, Javier Milei no venía arrastrando la decadencia y el derrotismo de los partidos tradicionales. ¿Qué explica que Milei se mantenga hoy con el DNU 70, la Ley Bases, el veto a la movilidad para las jubilaciones y al sistema de financiamiento universitario? Que esos mismos partidos están comprometidos con el golpe que querían asestar a la clase obrera.
Recién decía alguien en la mesa, que lo que se quiere garantizar es el pago a rajatabla de la deuda externa. Para garantizarlo se anuncia la derogación por decreto la Ley de Administración Financiera. En este escenario ¿Dónde está parada la CGT? ¿Es posible seguir planteándonos que la CGT es un canal, es una vía de organización de las masas para enfrentar a Milei? La CGT es hoy un agente necesario para poder llevar adelante la Ley Bases. La burocracia sindical fue saludada desde algunos sectores por llamar a paros ficticios. Los que somos delegados sindicales sabemos efectivamente que fueron paros de aparato, vaciados, que no han llamado a convocar y a organizar a las bases absolutamente en ningún lugar.
¿Alguien seriamente acá cree que la CGT es el canal? Y seguir con el planteo de que la CGT tiene que enfrentar al gobierno de Milei? La misma CGT que se reunió en la Casa Rosada, la misma CGT que pidió pista para poder llevar adelante la reforma laboral? La semana pasada, cuando se produjo el cierre de la AFIP, los propios sindicatos alineados con la CGT, dijeron, "¿cómo no nos llamaron para ver las reformas y la reestructuración que tenían pensadas para la AFIP?". Esa es la CGT. La clase obrera odia a la CGT.
El hecho de que la burocracia esté absolutamente comprometida en el golpe de Estado económico contra la clase obrera también se evidencia en el choque que hay dentro del PJ por las listas del año 2025. Han revivido el "hay 2025". La reaparición de Cristina en este contexto llama la atención. CFK no le habla a los trabajadores ni busca acelerar la salida del gobierno de Milei, ella se dirige a la burguesía nacional para funcionar como válvula de escape para cuando se derrumbe la política actual, como ocurrió con la de Macri.
Cuando el 1° de Mayo Kicillof se presentó en Azopardo, algunas organizaciones aquí presentes fueron a Azopardo. Kicillof, estuvo ahí con la CGT para ir con esta misma burocracia sindical a las legislativas en 2025. No podemos desconocer el papel de la burocracia, son un agente de la burguesía en el movimiento obrero, son quienes encorsetan la lucha de los trabajadores. Todo un sector de la izquierda fue con ellos a Azopardo en vez de convocar con independencia política y de clase a la Plaza de Mayo.
Cristina, le habla a un sector de la burguesía, y Kicillof se reúne con el sector del peronismo. Todas las variantes del PJ van hacia el mismo lugar, para que lo actuado hasta ahora no retroceda. ¿O alguien en esta sala piensa que alguna de esas salidas va a terminar con la Ley Bases, va a dar marcha atrás con el saqueo a los jubilados devolviendo el 82% móvil, va a retornar a las mejores condiciones de los convenios colectivos de trabajo, va a anular la totalidad de los despidos en el Estado Nacional y en los sectores privados, etcétera, etcétera, etcétera? No tenemos la misma caracterización de la situación política ni de las tareas de la clase obrera.
La burguesía sabe que Milei puede, en cualquier momento, caer por sus propias contradicciones y por un avance de la organización independiente de las trabajadoras y de los trabajadores. Mira con atención la lucha de las jubiladas y de los jubilados, la lucha de los estudiantes. Los estudiantes no tienen confianza en la vía parlamentarista. La juventud es consciente que los paros domingueros no van a garantizar el presupuesto para la universidad ni los salarios para los docentes, por eso se toman 100 universidades. La Franja Morada “no tuvo que venir a las asambleas”, como se ha dicho en esta Mesa. La Franja y la Cámpora vinieron a las asambleas a tratar de encarrilar las luchas que surgían desde las aulas, vinieron como aparatos a tratar de que no haya una lucha a fondo en la universidad que sea capaz de extenderse a otros sectores de trabajadores. La Franja… no confundan, no han venido a luchar. Las tomas, las clases públicas, la acción directa, las autoconvocatorias son el camino. Entonces, seguir reclamando un paro a aquellos que son el agente de la burguesía en el movimiento obrero es hacer seguidismo. (...)
Quiero retomar un aspecto. En todo el proceso de despidos; en todo el proceso de depreciación salarial; en lo que significaron los ataques que tuvimos a lo largo de estos 10 meses; nos encontramos con paros, que excluían al transporte; paros en los que se convocaba solamente a los delegados con permiso gremial; movilizaciones, como la de Tribunales, que no desafiaron el protocolo de Bullrich y que tenían horario de llegada y de cierre. La convocatoria a Azopardo el 1 de Mayo fue ‘un toco y me voy’. Es necesario entender que las acciones de la burocracia tenían como objetivo contener cualquier posibilidad de acción. Las candidaturas, tanto de Kicillof como de Cristina, son apoyadas por quienes temen la posibilidad de que esta crisis termine en una rebelión popular. Las primeras movilizaciones de la juventud y los estudiantes fueron movilizaciones de presión al Congreso. Las acciones actuales, son las tomas, las permanencias, la Interfacultades. Hay una tendencia inocultable a la lucha.