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Los trabajadores de Intercargo, en Aeroparque, realizaron ayer una medida de paros parciales y asambleas en respuesta al despido sin causa de un trabajador de la empresa. Desde el sindicato que nuclea a los trabajadores de la empresa de handling, APA, se denunció que el despido se trataba de una provocación contra los trabajadores dado que la empresa ha decidido cerrar la discusión de la paritaria aeronáutica en forma unilateral.
Como consecuencia del paro, varias empresas tuvieron que reprograma o cancelar sus vuelos, a excepción de Aerolíneas Argentinas que posee su propio servicio de handling. Intercargo se ocupa del servicio de rampa, transporte de las maletas y de pasajeros hasta el avión y del servicio de escalinatas para ascenso y descenso del pasaje. El paro también demoró el descenso de los pasajeros de los vuelos que iban llegando al Aeroparque, por lo que los trabajadores en huelga fueron acusados por Patricia Bullrich de haberlos mantenido secuestrados y ordenó el despliegue de Gendarmería en la pista de aterrizaje.
El paro fue objeto de una andanada de ataques fascistizantes de parte del Gobierno y de los medios. Opera como una cobertura para la agenda de privatización y desguace que buscan instalar desde el Gobierno. De hecho, en medio de la huelga, el gobierno anunció que presentaría un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para Aerolíneas si los gremios no presentan antes del fin de semana una propuesta para hacerla viable. El PPC del Gobierno en Aerolíneas, luego de cientos de PPCs en la industria, demuestra que asistimos a una orientación de conjunto de la clase capitalista, que se vale del recurso del preventivo de crisis para suspender de hecho lo que queda del derecho laboral.
Mientras la ofensiva del Gobierno va in crescendo, la respuesta de la conducción de los sindicatos Aeronáuticos avanza en sentido contrario: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) decidió levantar el paro que venían llevando adelante en los simuladores de vuelo del Aeropuerto de Ezeiza. El comunicado del gremio encabezado por Pablo Biró plantea que la suspensión es “provisoria” y una muestra de “buena voluntad” para negociar con el Gobierno.
