Por el accidente ferroviario de Palermo, no procesan a “la casta” sino a seis trabajadores

Escribe Aldana González

La Secretaria del Transporte, responsable del vaciamiento, sale indemne.

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La desinversión en infraestructura provocada por el gobierno de Milei no desató todavía una tragedia de proporciones gracias a la pericia de los trabajadores. Sin embargo, como siempre, somos el pato de la boda.

El juez Ercolini procesó a seis ferroviarios por el choque de trenes en Palermo del ferrocarril San Martin -que dejó más de 900 heridos- y los embargó por más de 150 millones de pesos.

Sobre los responsables políticos y jerárquicos no hay siquiera una investigación. El juez Julián Ercolini consideró que hubo una cadena de “imprudencias” que derivaron en el accidente.

El choque ocurrió el viernes 10 de mayo a las 10.30 a la altura de Figueroa Alcorta y Dorrego. Para el magistrado, los acusados incurrieron en el delito de “estrago culposo agravado por haber causado lesiones” y les trabó un embargo millonario a cada uno. Otros seis imputados, todos trabajadores también, recibieron sobreseimiento.

El mismo juez afirmó en la resolución: “Se encuentra comprobado con el grado de certeza requerido para esta instancia procesal que la colisión acaecida el 10 de mayo de 2024 no obedeció al comportamiento imprudente de una sola persona que aisladamente omitió el deber de cuidado que se hallaba a su cargo por el rol que desempeñaba, sino que, por el contrario, se debió a una diversidad de riesgos que en forma simultánea o yuxtapuesta convergieron en el suceso que resulta objeto de investigación”.

Sin embargo, los responsables de ese conjunto de riesgos que tienen como común denominador la motosierra en infraestructura ferrovaria y en formaciones rodantes, no están acusados. Hacia 10 días que el tren San Martín andaba sin sistema de señales que no se reparaban por falta de recursos.

Una semana antes del accidente, el día 3 de mayo, el presidente de Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), Luis Adrián Luque –uno de los funcionarios kirchneristas que Milei recicló del gobierno anterior– envió una carta a sus superiores en la que indicaba su preocupación “ante las condiciones de seguridad en la prestación de los servicios urbanos, de larga distancia y regionales de transporte ferroviario de pasajeros”. Una semana después, sin que el gobierno hiciera algo para revertir esta situación, se produjo el accidente.

La carta enviada por Luque -con la que pretendia deslindar responsabilidades sin dejar su cargo- advertía que los trenes estaban operando “al límite de lo prudente”.

Para atender los gastos corrientes se requerían, en abril, 82 mil millones de pesos, un total de 32 mil millones más de los que había girado el Ministerio de Economía. Más aún, hasta abril del 2024, las transferencias realizadas desde el Estado a SOFSE, en términos reales, representan un 75 % menos.

Un análisis presupuestario realizado por la organización no gubernamental Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) muestra que el sector ferroviario es uno de los que más sufrieron la motosierra. El plan de Asistencia Financiera a Empresas del Sector Ferroviario, se redujo, en el primer cuatrimestre del año, un 60 % con respecto al 2023.

La empresa más desfavorecida en estos primeros cuatro meses del año fue ADIFSE (Administración de Infraestructuras Ferroviarias), cuyos fondos se recortaron en un 92 % ajustado por inflación, pasando de $ 39 mil millones en 2023 a solo $ 2.982 millones. (Perfil, 19/05). Al momento del accidente la gerencia de SOFSE tenía en carpeta el despido de cerca de 3.000 empleados.

La desinversión estipulada por los planes de privatización, la amenaza de despidos, la falta de arreglo del material rodante, la carencia de controles básicos de seguridad y la ausencia de mantenimiento de la infraestructura, son las causas del accidente que apuntan a un mismo responsable, el gobierno liberticida y su falso equilibrio fiscal, sostenido por una sucesión de *defaults *propios de un capitalismo en decadencia que ni siquiera puede garantizar el transporte de los trabajadores hasta su lugar de explotación.

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Choque de trenes en Palermo Una nueva masacre de Once en medio del desguace del sistema ferroviario. Por Pablo Busch, 10/05/2024.

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