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El escándalo que despertó la detención del senador Eduardo Kueider en Paraguay no da tregua a la agitada agenda política de finales de año. El senador por Entre Ríos ingresó al país vecino con una suma de dinero que no ha podido justificar, más de 200 mil dólares y otros tantos pesos argentinos y guaraníes en efectivo, lo que ha provocado la detención inmediata del funcionario y su secretaria.
Eduardo Kueider es un reconocido peronista de la política entrerriana, oriundo de la ciudad de Concordia, bastión del PJ provincial, Ingresó a la política como concejal en 1999. Desde entonces ha sido animador y protagonista de numerosos cargos y gestiones. Fue considerado, desde 2015 en adelante, como “el gran armador” de listas y el jefe de campaña. Registra entre sus méritos haber sido protagonista de los acuerdos para el segundo mandato del exgobernador Gustavo Bordet y de las listas nacionales para la presidencia de la dupla Fernández, Alberto y Cristina.
A partir de la asunción de La Libertad Avanza comenzó su alejamiento del bloque de Unión x la Patria. Su voto a favor de la Ley Bases provocó el cuestionamiento de sus principales aliados en la provincia, que promovieron su expulsión del PJ, que finalmente no prosperó. Por su voto afirmativo fue “premiado” con el ingreso a la administración del complejo hidroeléctrico Salto Grande (que genera alrededor de US$10.000 millones mensuales).
Pero el cambio de votos ya tenía otros antecedentes. En otra oportunidad lo hizo “a favor” de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. El concordiense siempre fue abiertamente antiabortista y conocido por haber financiado campañas a favor de “las dos vidas” en su ciudad natal. Luego de su largo silencio durante el debate parlamentario (siempre fue considerado como un Senador indeciso), terminó siendo el promotor de los artículos vetados de la Ley. Tras su voto afirmativo fue escrachado por varios de sus familiares directos, que lo acusaron de haber negociado su voto a favor de la resolución de algunos procesos judiciales que lo tenían comprometido.
El flamante Senador arrastra varias causas. Una realizada por un vecino de la ciudad de Concordia, que lo acusa de la compra de departamentos y cocheras de lujo, a través de una empresa de la cual es accionista. Pero también estaba siendo investigado por sobornos y enriquecimiento ilícito desde el 2017, cuando brillaba en el peronismo provincial, donde según señala Infobae “apareció en el marco de una megacausa que instruye la jueza Sandra Arroyo Salgado, en la que está puesta bajo la lupa la empresa de seguridad privada Securitas” (5/12).
El escándalo del caso Kueider se hace eco también en la reciente detención preventiva del exgobernador Sergio Urribarri (2007-2015) quien fuera condenado a ocho años de prisión y se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos de por vida, como la de otros exfuncionarios de primera línea de aquellos años.
El derrotero político de Eduardo Kueider, que pasó de “delfín” a “traidor” en el peronismo, su alineamiento con el actual gobierno provincial de Frigerio y, en Nación, con La Libertad Avanza, como las causas judiciales que enfrenta, son una expresión más de la descomposición general que atraviesa todo el aparato de la burguesía que gobierna el país. Es que los sobornos, las coimas, el enriquecimiento ilícito, el lavado de dinero como la compra de votos en el parlamento están en los genes de los negocios del Estado capitalista, hoy encabezado por el grupo de rapiña financiera que conforman Caputo y Milei.
En las últimas horas del jueves, el interbloque del Senado del PJ, devenido en "Las Provincias Unidas" pro Milei, emitió un comunicado en el manifiesta que el senador Kueider debe someterse a las investigaciones que requiera la Justicia. Un lapsus: no necesita someterse porque ya fue detenido y procesado.
Los alfiles y operadores más destacados de Milei en el Senado integran ese bloque; entre ellos, el salteño Juan Carlos Romero, que habría intentado por todas las vías licenciar de urgencia a Kueider, antes que el escándalo de la detención escale a mayores. Los esfuerzos fracasaron justamente porque el legislador en apuros no se encuentra dentro del territorio nacional. Permanecerá con prisión domiciliaria en Paraguay, luego del pago de una fianza de 150 mil dólares. Quieren evitar la renuncia o expulsión de Kueider porque lo sucedería una camporista.
La aventura mileista de Juan Carlos Romero termina mal, cuando faltan pocos meses para las elecciones provinciales de Salta. Los romeristas salteños enfrentarán dificultades en la campaña de maniobras para conformar las listas para los comicios. Milei no solamente adolece de una representación parlamentaria escasa; aquella que ha logrado reunir solo tiene como característica el arribismo y el fraude al estado
Hay que recordar que el senador Kueider fue detenido en la madrugada del pasado miércoles en el Puente de la Amistad que une Foz do Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay). Allí trasladaba USD 211.102 en efectivo, sin declarar, $646.000, y 3,9 millones de guaraníes (unos USD 500 aproximadamente). Según los datos aportados por las oficinas de migraciones, Kueider había realizado 6 viajes a Paraguay durante 2024.
Desde el momento que se conoció la detención, los líderes de LLA y el kirchnerismo aprovecharon el escándalo para revolearse responsabilidades por la pertenencia política del entrerriano. Kueider es un agente más de los intereses angostos del capital, un oportunista más que llegó al Senado en 2019 con la lista del Frente de Todos. Durante el gobierno de los Fernández había ofrecido sus servicios a Alberto, en contra de los intereses del kirchnerismo. Una vez desembarcada LLA en la Casa Rosada, hizo lo propio, con la figura de Milei y en especial con Santiago Caputo, al punto tal que llegó a postularlo, fallidamente, como presidente de la comisión bicameral de inteligencia. Evidentemente ese era un puesto muy deseado por Kueider y sus operaciones.
Hace algunos meses, de hecho, Santiago Caputo participó de una cena en el departamento porteño del senador Romero junto a Kueider, Espínola, un gobernador del PRO y otros senadores, en lo que fue la fundación virtual del interbloque Las Provincias Unidas, que se presentó oficialmente en septiembre y que incluye, entre otros, además de los mencionados, a la neuquina Lucila Crexell.
Sin embargo, ahora todos desconocen la relación con Kueider. El propio Milei denunció en sus redes a CFK por haberlo llevado en sus listas al Senado. La presidenta del PJ respondió que si fuera de sus filas "no habría votado la Ley Bases de Milei". Lo acusó incluso de haber recibido coimas para hacer pasar en el Congreso los proyectos de Milei.
