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En la noche del jueves, la infantería de Santa Cruz emboscó a trabajadores despedidos municipales, reprimiendo con balas de goma en el mismo momento en que tenía lugar una reunión entre un grupo de representantes de los trabajadores y miembros del gabinete municipal. El intendente de la localidad del norte santacruceño Osvaldo Maimó no maniobró en una isla, tuvo el aval operativo de la provincia. La represión fue orquestada y avalada por el gobierno de Santa Cruz. Los medios locales han relevado un saldo de dieciocho detenidos y otros tantos heridos.
Al asumir en diciembre de 2019, el intendente Maimó dejaba en la calle a 208 familias con la artimaña tradicional de darse la facultad en desconocer contratos tomados bajo el anterior jefe comunal. La lucha que los trabajadores municipales vienen sosteniendo con colectas solidarias del pueblo durante seis meses agotó la paciencia cuando del otro lado del mostrador sólo había dilaciones y chantajes. La desesperación en que atiendan el reclamo de fuentes de trabajo los llevó a encadenarse en la puerta del Municipio. Se vieron escenas dramáticas. Uno de los trabajadores se roció con nafta y amenazó prenderse fuego si seguían jugando con el hambre de las familias. La lucha para estos municipales es, indudablemente, de vida o muerte.
La precarización y la desocupación son las entrañas de la provincia. El carácter descompuesto de este régimen se manifiesta en los métodos que emplea para sostener la miseria: persecución, procesamientos a luchadores, despidos masivos y represión salvaje. Los sueldos de estatales y docentes están en un piso histórico, más cerca de un subsidio de pobreza que de un salario mínimo.
El pueblo truncadense repudia la represión de anoche y ha llamado a autoconvocarse, situación que se replicará en muchas localidades.
Los responsables intelectuales y materiales deben ser juzgados y condenados por este operativo que atenta contra los derechos más elementales de la clase obrera. La lucha de los municipales despedidos es de todos.
Pase a planta permanente de los 208 despedidos municipales. Repudio a la represión de Maimó-Kirchner. Juicio y condena a los responsables.