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Luego de la histórica marcha a La Plata los docentes especiales de la provincia han decidido terminar el año manifestándose contra las reformas que echan por tierra con los principios de la educación especial, a través de un abrazo a realizarse el día 23 de 12 a 13 hs en todas las escuelas especiales.
Dicha medida surge a partir de la movilización y entrevista con asesores de la modalidad para intentar encontrar un diálogo y frenar las reformas, pero éstas se siguen llevando adelante. Los inspectores siguen recorriendo escuelas y reconvirtiendo cargos para atender a un alumnado que nada tiene que ver con la especificidad de la escuela donde concurrirá y donde tampoco sus docentes están formados para ese alumnado. Todo un despropósito antieducativo.
La movilización y el movimiento de docentes autoconvocados de la modalidad parece ser ignorada por Urquiza y sus asesores. Pero si han prestado oídos a las distintas direcciones del FUDB quienes el día anterior a aquella movilización, reunidos para operar contra este agrupamiento de bases, le habían requerido “capacitación para los inspectores” ( ver comunicado del SUTEBA luego de dicha reunión); parece ser que la bajada de estos para que los directivos dobleguen a los docentes para aceptar la reconversión de cargos había caído muy mal ( muchos docentes de diferentes distritos han denunciado, como si de un “discurso” general se tratara, que recibieron como repuesta “ si no te gusta ponete un kiosco” o “dedicate a otra cosa”).
Pero también hay directivos que se empiezan a solidarizar con el movimiento autoconvocado y empiezan a deslizar críticas en forma abierta en las reuniones de la modalidad.
Es que es tal la brutalidad de algunas medidas que hacen imposible que alguien no exprese su desacuerdo. Por ejemplo, la sugerencia de Urquiza y su equipo de que los trastornos del lenguaje (que fueron un aporte importantísimo para dar origen al servicio que lleva adelante su tratamiento y por el cual se han formado una camada importante de docentes a lo largo de 20 años y por los cuales muchos niños han podido seguir sus estudios en forma normal) ahora serían (¡¡¡nuevamente!!!) casos para derivar a las escuelas de discapacidad intelectual. Todo un retroceso criminal.
Las autoridades educativas de la provincia en su momento adhirieron a los principios inclusivos que dieron origen al Plan Maestro elaborado bajo el gobierno de Macri. (Lo mismo hizo el SUTEBA, vale aclararlo; no así las seccionales multicolor). La continuidad de esta medida en la provincia de Buenos Aires, a través de la resolusión 1664/17 es en la que se apoyan para vaciar a las escuelas de su alumnado específico (al cual se le niegan hasta los apoyos en contraturno en sus escuelas de origen). Por ello ahora hablan de territorializar estas escuelas y que sean receptoras de todo aquel estudiante que no pueda sostenerse en un proyecto de inclusión dentro de una escuela de nivel. Este alumnado en su enorme mayoría son niños/as que son diagnosticados como TEA ( trastorno del espectro autista) o TES ( trastorno emocional severo). El crecimiento exponencial de estos trastornos entre la población infantil no es solo un fenómeno local sino mundial. Sus posibles orígenes y tratamientos exceden no solo al propósito de este artículo. Lo que si es claro es que este alumnado requiere de otro tipo de enfoque más inclinado quizás al terapeútico y por supuesto no puede ser abordado por docentes con otro tipo de formación (para sordos, ciegos, discapacidad motora o mental) que es lo que está ocurriendo en la actualidad. La reconversión de cargos para atender a estos niños/as impulsados por las autoridades de la modalidad está colocando a los niños/as y los docentes ante una situación de extrema tensión y es en definitiva lo que ha hecho decir basta a los/as docentes especiales y autoconvocarse para defender la Educación Especial y a sus estudiantes.
Los padres de niños/as con TEA o TES deben saber que es lo que está pasando y lo que se les propone. Aquí también la respuesta de la docencia especial debería ser que igualar oportunidades no es dar a todos lo mismo sino a cada cual lo que corresponde.
La convocatoria al abrazo del día 23 es un síntoma de la voluntad de lucha que se ha instalado entre la docencia de las escuelas especiales de la provincia de Buenos Aires. Y es un adelanto de que el movimiento de lucha encara el año 2025 en mejores condiciones no sólo numéricas sino también programáticas para lograr sus objetivos, que no son otros que defender la Educación Especial que requieren nuestros estudiantes y la defensa de nuestras condiciones laborales. El horario para el lunes es de 12 a 13 hs. en todas nuestras escuelas. ¡Están todos/as invitados!!