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Asumió la nueva defensa de Yolanda Vargas, los Dres. Alberto Díaz Aranda y Luciano Camaño. Este último, abogado defensor de los docentes perseguidos por el gobierno de Sáenz en la huelga docente de 2024 y que consiguió su absolución.
A instancias de tomar conocimiento de la causa, viajamos junto a la defensa a la Ciudad de Orán donde se encuentra el Juzgado de Garantías Nro. 1 y la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas que hoy impulsan una causa contra Yolanda. El pasado 5 de noviembre, tomaba estado público el sorteo de la fecha y sala de juicio. El mismo arrancará el 3 de febrero, a días del cuarto aniversario de la tragedia que terminó con la vida de los hijos de Yolanda.
La gira tuvo una inevitable visita al terreno -ahora vacío- donde Yolanda vivía en una habitación prestada junto a sus dos hijos, Thiago y Melani. La llegada al barrio Las Palmeras se hace complicada, producto de las calles anegadas que en los periodos de lluvia se vuelven imposibles de transitar. Para llegar, hace falta pasar un puente de un poco más de dos metros de ancho, que atraviesa uno de los tantos canales del pueblo. Cuando uno mira esto, sabe una de las tantas razones de porqué el camión de bomberos llegó cuando el fuego había arrasado todo.
“Hace tres años que no vengo. Esto es muy fuerte”, se la escucha decir a Yolanda mientras recorre con su mirada las ruinas de lo que supo ser su casilla. Las condiciones no solo de Yolanda, sino de quienes fueron sus vecinos son iguales o peores de precarias. Paredes de madera y plásticos, techos de chapa, patios de barro y baños de pozo ciego (la mayoría afuera de la casa). Yolanda recuerda que había un chiquero en el patio y que cocinaba con leña ahí. La minúscula habitación, donde vivió con sus niños tenía su cama, la cama de los pequeños, una tele y un secarropa. No alcanzaba para nada más. Allí, Yolanda relató cómo vivían y qué pasó aquel 9 de febrero, donde perdió a sus hijos. Los elementos aportados por Yolanda tiran por la borda los reunidos por la Fiscalía. Son centrales para preparar su defensa.
Al día siguiente, realizamos una conferencia de prensa en inmediaciones de Tribunales, donde se arrojaron las primeras impresiones. La conferencia contó con la presencia de casi la totalidad de los medios de Orán. A continuación, recogemos parte de las intervenciones de los abogados y Yolanda.
El abogado penalista Alberto Díaz Aranda informa que el juicio inicia en febrero, donde las primeras jornadas serán citados los testigos, peritos y profesionales que actuaron en la etapa de instrucción y declaró: “Vamos a pedir la absolución porque entendemos que no están dados los elementos para que prospere la acusación que sostiene la Fiscal. Desde la defensa demostraremos que Yolanda no tiene culpabilidad alguna”.
“No se encuentran los elementos típicos de la acusación (que sostiene la fiscal: abandono de persona, seguido de muerte y agravado por el vínculo), estamos frente a una causa amañada y direccionada para encarcelar a Yolanda y no investigar las causas del hecho. El análisis forense es deficiente, las pericias de la policía son una vaguedad”, agregó Luciano Camaño.
Por su parte, Yolanda relató lo que fue encontrarse nuevamente con el lugar de la tragedia: “Es una situación muy dura que nunca me lo espere vivir, menos perder a mis hijos. Estoy tratando de ser lo más fuerte. Estuve (en el terreno) después de tres años. Volver a recordar es un dolor muy grande”. Continuó: “ver que no se hicieron las pericias, las cosas como se deben, de juzgar a las personas que no sabe si tenía o no las condiciones. El Estado, el municipio te exige tanto sin darte las condiciones, el bienestar para tus hijos”. Ante la pregunta de uno de los periodistas, sobre qué mensaje la daría a la justicia, Yolanda dijo: “Que acepte la absolución y que termine esto. Que me dejen vivir mi duelo. No me dejaron ir al velorio, me llevaron esposada. Una situación muy grave, me levanto llorando y nadie lo ve. Trato de no demostrarlo. Es mi dolor. Yolanda no es una, Yolanda somos todos los padres y madres. Voy a seguir luchando para que esto caiga”.
En estos días, se preparan nuevos amicus curiae (amigos de la causa) de organizaciones de mujeres y sociales, entre los que se destaca el de trabajadores del CONICET, que dan cuenta de los siniestros producidos por la prestación del servicio eléctrico. Estos se sumarían al ya presentado por la Fundación Mujeres x Mujeres en el año 2021, junto a centenares de firmas que reclamaban el sobreseimiento.
La tarea de la defensa será ardua en los días que quedan antes del juicio. Deberá trasladarse en reiteradas ocasiones a Orán, recorrer la Colonia. Así como Yolanda, que emprendió en primera persona la lucha por ganar adhesiones. Es por esto que se lanzó una colecta financiera que pueda recaudar todos los recursos necesarios para poder hacer frente a la defensa.
El caso de Yolanda es, sin dudas, la realidad y el temor -como decía una vecina de la Colonia- más grande para un padre que es la perdida de sus hijos. La orientación de Fiscalía ha sido crear una culpabilidad sobre Yolanda, para así eximir a los verdaderos responsables, que arrancan en el poder político. No se trató nunca de esclarecer el hecho. Esta orientación es la que recorre cada página del expediente de fiscalía. Desde el primer día, Yolanda ya estaba condenada. Una muestra certera del carácter profundamente clasista de la Justicia que debemos quebrar sobre la base de una movilización extraordinaria. Llamamos a todas las organizaciones, personalidades, activistas, a los trabajadores y sus familias a multiplicar los pronunciamientos y ayudar en la colecta.
Justicia por Thiago y Melani, justicia para Yolanda.
Absolución para Yolanda Vargas.
El Estado es responsable.
