Milei vs Macri: pelea de buitres

Escribe Lucas Giannetti

Tiempo de lectura: 3 minutos

El primer año de gestión liberticida se caracterizó por la tentativa recurrente de implantar un gobierno de poder personal. Lo que logró, en cambio, ha sido un régimen de complicidades recíprocas, que ha astillado al Congreso, a los partidos parlamentarios y al Poder Judicial. El aspirante a fascista libertario pretende ahora salvar sus carencias políticas, navegando las elecciones de medio término de 2025, mediante extorsiones a las camarillas que regentean al partido en extinción y varias violencias legales.

En una entrevista a la revista Forbes, Milei ha hecho referencia a su propósito de conseguir una mayoría parlamentaria, que sirva para dar una ‘seguridad jurídica’ a los fondos internacionales que guardan en sus carteras los títulos de la voluminosa deuda externa de Argentina. En la misma línea, apunta a formar una mayoría en la Corte, por un lado, con jueces, como Ariel Lijo, que ha dejado prescribir a los ladrones de guante blanco que Milei ha convertido en funcionarios, o como García Mansilla, dispuesto a barrer con los derechos civiles de las mujeres y de las llamadas diversidades. La pasión liberticida del libertario es típica del fascista. En esta línea ha puesto el aparato del Estado y de los servicios de espionaje a la tarea del fagocitarse a Macri, al PRO, a gran parte de la UCR, incluso a varios peronistas y diversos gobernadores. El plan ‘motosierra’ electoral ha empezado a cotizarse en los mercados de capitales, que han incorporado a las elecciones del año por comenzar en el índice de cotizaciones.

Las intimaciones de Milei a Macri han comenzado a resquebrajar al PRO, en especial porque muchos macristas enfrentan denuncias de evasión de dinero, expuestas por el aparato de espías libertarios, que ahora necesitan la protección de Milei, su compinche Santiago Caputo, la peregrina de los servicios, Patricia Bullrich, y el tendal de jueces ‘republicanos’ que deciden en los expedientes. La “madre de todas las batallas” se libra en el distrito porteño (“la vidriera del país) –el bastión degradado del macrismo. Los ‘tibios’ de ambos bandos aconsejan llegar a un acuerdo a como sea, porque si la pelea deja abundantes heridos en la calle, tanto Milei como Macri corren el riesgo de perder, a manos de una alianza entre Rodríguez Larreta, Lousteau y Santoro, el K disidente. La última encuesta de la consultora Aresco enciende luces rojas: registra un 7% de intención de voto al PRO en el caso de que vayan en solitario y a la LLA mantendría un módico 11% sobre el peronismo.

Fuera de la Ciudad, las cosas no lucen mejores. El camaleónico Luis Juez, presidente del bloque de Senadores del PRO, se declaró dispuesto a integrar las listas de LLA en Córdoba. “Es hora de ponerse del mismo lado. El que conduce es uno solo y ahora es Javier Milei. Yo me pongo a disposición, sin hacer cálculos y sin pedir nada (??).” Los que también se mostraron proclives a una unificar listas nacionales y negociar cargos provinciales y municipales, son el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio, del riñón macrista y el chubutense, Ignacio “Nacho” Torres. Bullrich vaticinó que, si Milei no gana las elecciones, podría pasar a integrar el club del helicóptero”. Ni más ni menos. Pero el macrismo no piensa soltar CABA. Macri reprocha a Milei el incumplimiento de promesas previas, como entregarle la Hidrovía y la AFA.

Todo esto no termina de ser un culebrón, porque el fondo económico y social de la pelea inquieta. Luis Caputo pretende atravesar 2025 con un dólar ultrabarato, para poder comprar con el superávit fiscal en pesos, los 22 mil millones de dólares de deuda externa que vencen el año que viene. Esta política podría llevar a la quiebra a media burguesía industrial, incluida aquella que integra la cadena del agronegocio, que enfrenta precios internacionales en retroceso. Arcelor Mittal, la dueña de Acindar, no sólo cierra las puertas en Villa Constitución; acaba de hacer lo mismo en Brasil. El “capitalismo emprendedor” está escaso de batería.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera