Tiempo de lectura: 3 minutos
Hugo Moyano acaba de cerrar un acuerdo salarial con las cámaras patronales por el periodo diciembre 2024-febrero 2025. Fue homologado por el gobierno, una vez que logró que Moyano capitulara, cuanndo cuando había acordado con las patronales dos incremento del 15 % y 8,5 %: finalmente se conformó con un 5,5 % final, que se coloca en sintonía con los techos salariales establecidos por Milei-Caputo. Los camioneros recibiremos un incremento en tres tramos – 2,2 % en diciembre, 1,8 % en enero y 1,5 % en febrero. Esto representa una claudicación lisa y llana, sin ninguna medida de lucha de por medio, frente a la política antiobrera y antisalarial de Milei-Caputo.
El ya de por sí mezquino reclamo del 15 % de la burocracia moyanista no tuvo participación alguna de los trabajadores. Como parece haberse hecho costumbre, fue abandonado rápidamente ante la negativa del gobierno a homologar acuerdos que superaran el ignominioso techo del 1 % mensual puesto por Caputo. Ante este insulto a los trabajadores, lejos de impulsar asambleas y medidas de lucha, Hugo Moyano inició un derrotero de negociaciones clandestinas. Bajó el acuerdo con las patronales al 8,5%, pero tambien fue rechazado por el gobierno; luego, en reuniones con el secretario de Trabajo, Julio “Techint” Cordero, firmó esta capitulación anunciada y sin batalla.
El acuerdo final incluye un bono de $600 mil, a pagar en cuatro cuotas consecutivas de $150 mil, a partir de enero. Pero con una novedad: las empresas que se declaren “con dificultades” para pagar la suma, podran rediscutir y reformular los términos fijados en el acta acuerdo. De este modo, al no fijar límites de cuotas ni exigir el cumplimiento efectivo del pago del bono, el acuerdo firmado es papel mojado en muchas empresas.
Otro punto relevante del acuerdo es la cuestión de la masa de dinero que las patronales desembolsarán para la quebrada obra social de Camioneros: a razón de $16.000 por cada trabajador de convenio, son más de $3.200 millones mensuales. Este ´aporte extraordinario´ se viene prorrogando paritaria tras paritaria desde la pandemia y es uno de los elementos que condicionan la firma estos acuerdos a la baja. El quebranto de la obra social involucra directamente al clan familiar de los Moyano. Como es de público conocimiento, la empresa que gerencia y administra el dinero de la obra social es de la actual esposa de Hugo Moyano.
Caida del salario Si tomamos en cuenta los porcentajes acordados por los Moyano durante 2024, el resultado es un 80,5 % de aumento frente a una inflación estimada en 112,5 % hasta noviembre 2024. Es decir que, sin calcular diciembre, partimos de una pérddida de 32 puntos frente a la inflación, y esto sin contar el mazazo devaluatorio de diciembre 2023, que arrastró una pérdida que los Moyano y el conjunto de la burocracia sindical dejaron pasar sin lucha. Los “dirigentes combativos” de Camioneros han demostrado que están cortados por la misma tijera que los ´dialoguistas´. Las tres ramas más postegadas del convenio de camioneros (Expreso y Mudanzas, Correo Privado y Logística) que venian con salarios iniciales en la linea de la pobreza, hoy están claramente por debajo de niveles de subsistencia.
Del ´techo´ al congelamiento salarial La importancia de la paritaria de Camioneros radica en que es uno de los gremios de mayor peso específico en relación a las discusiones salariales. Esta nueva entregada de Moyano es estratégica para el gobierno, en medio de acuerdos que aún no se han homologado, como el caso de Sanidad de Daer, al que le niegan la homologación del mezquino 11,4 % que acordó con las patronales para el ultimo trimestre del año.
El objetivo del gobierno es aprovechar la recesión para pasar del techo del 1 % al congelamiento salarial liso y llano, estableciendo un nuevo piso de explotación de la clase obrera. A esta empresa antiobrera ha hecho su ´aporte invaluable´ el moyanismo.
En las seccionales y las distintas ramas del gremio, la burocracia ha presentado las cuotas del bono como “aumentos extras”, pero los trabajadores no comemos vidrio. Los Moyano han mostrado sobradamente que no representan los intereses de los trabajadores, sino los de su propia camarilla. Transformemos el rechazo que genera este acuerdo en un factor de organización del activismo que esté dispuesto a enfrentar la política antiobrera del gobierno y sus colaboradores sindicales.
