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Daniel Acevedo y Sebastián Grasso, delegados del personal en la sucursal San Miguel de OCA, renovaron su mandato en mayo del año pasado, reafirmando su compromiso como representantes de los trabajadores de la rama correo privado, encuadrada en el sindicato de Camioneros. Durante su gestión, han defendido de manera intransigente los derechos laborales mediante asambleas democráticas, donde los trabajadores han discutido colectivamente los pasos a seguir frente a las problemáticas planteadas.
En este marco, junto a sus compañeros, han elevado decenas de notas y petitorios a Recursos Humanos exigiendo mejoras fundamentales en las condiciones de trabajo: uniformes, bicicletas, movilidad e insumos. Además, han denunciado de manera constante el incumplimiento de los aportes patronales a la obra social y el sistema previsional, señalando como inadmisible que se vulnere el acceso de los trabajadores a la salud.
Hoy, la dirección de OCA ha lanzado una ofensiva contra Acevedo y Grasso, quienes enfrentan persecución laboral, sindical e ideológica. Esta maniobra no es un hecho aislado, sino parte de una política empresarial que busca consolidar la precarización laboral en la actividad del correo privado. Desde la implementación de retiros “voluntarios” -que son, en realidad, despidos encubiertos- hasta la contratación de trabajadores mediante agencias con vínculos temporales o bajo la figura de monotributistas, la empresa pretende desmantelar los derechos laborales conquistados por convenio, eliminando la estabilidad laboral, el pago de aguinaldos, las vacaciones y las licencias por enfermedad.
Esta política, amparada por un régimen que prioriza la flexibilización laboral, pretende transformar a los trabajadores en simples prestadores de servicios, eliminando las conquistas históricas de la clase obrera. No satisfechos con esto, la patronal de OCA se ha atrevido a violar la ley al impedir el ingreso de los delegados Acevedo y Grasso al CI de San Miguel, buscando silenciar la resistencia.
Los delegados llaman al conjunto de los trabajadores camioneros de OCA a organizarse y enfrentar esta avanzada. La unidad y la acción colectiva a través de asambleas en todas las sucursales son fundamentales para detener este ataque y defender nuestras fuentes laborales. Está claro que los trabajadores debemos tomar la iniciativa; de lo contrario, el ajuste patronal avanzará sin límites.
Acevedo y Grasso denuncian estas maniobras como un intento deliberado de allanar el camino para un modelo de trabajo sin derechos ni estabilidad. Hacen un llamado urgente a todos los trabajadores a no bajar los brazos y a redoblar la lucha contra estas políticas, defendiendo no solo sus puestos de trabajo, sino también las conquistas del movimiento obrero frente a este modelo de explotación.
¡Basta de persecución sindical! ¡Por la defensa de los derechos laborales y la estabilidad de los trabajadores! ¡Organización y lucha en OCA y en todo el movimiento obrero!
