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“Los estadounidenses representan menos del 5% de la población mundial pero casi un tercio de la cifra conocida de muertes por coronavirus” (The Guardian, 21/5). EE.UU. se arrima ya a las 100 mil muertes y se mantiene en el "podio". La más afectada es, por lejos, la población negra y pobre.
“Los afroamericanos han muerto a causa de la enfermedad casi tres veces más que los blancos. Nuevas cifras compiladas por el laboratorio de investigación no partidista APM y publicadas el miércoles bajo el título Color of Coronavirus proporcionan más evidencia de la asombrosa división en la tasa de mortalidad de Covid-19 entre los estadounidenses negros y el resto de la nación. En todo el país, los afroamericanos han muerto a un ritmo de 50.3 por cada 100000 personas, en comparación con 20.7 para los blancos” (íd., 20/5).
“Más de 20000 afroamericanos, aproximadamente uno de cada 2000 de toda la población negra en los Estados Unidos, han muerto a causa de la enfermedad. A nivel de estados individuales, las estadísticas son aún más impactantes. La parte inferior de la tabla de la liga en términos de disparidades raciales es Kansas, donde los residentes negros mueren siete veces más que los blancos ...En otros estados, el abismo es casi tan extremo. En la capital de la nación, Washington, la disparidad es seis veces, en Michigan y Missouri cinco, y en los principales puntos críticos de la enfermedad, Nueva York, Illinois y Luisiana, tres” (ídem).
En una conducta que parece resucitar los prejuicios raciales del nazismo “el secretario de salud, Alex Azar señaló” a los negros “por sus "perfiles de mayor riesgo"" (sic) culpando a las víctimas del virus. Lo que sí ocurre, dice The Guardian, es que “existe una creciente evidencia de que los estadounidenses de raza negra están en desventaja en términos de acceso a pruebas de diagnóstico y tratamiento para la enfermedad”. “En ausencia de datos gubernamentales, APM Research Lab reúne estadísticas de 40 estados, que cubren casi el 90% del total de 92128 muertes en los EE. UU. Entre los estados que aún no producen datos sobre las muertes por grupo racial” destacan los más segregacionistas: “Montana, Nebraska, Utah y Dakota del Norte y del Sur” (ídem). Quizás una de las peores manifestaciones de esta segregación es lo que ocurre en las cárceles yanquis, el país con la mayor población carcelaria del mundo: más de 2 millones, con una altísima proporción de negros y de perseguidos por delitos menores como el consumo de drogas.
“A nivel nacional, más de 25000 personas han dado positivo por Covid-19 dentro de las prisiones estatales y federales, y al menos 57 prisioneros federales han muerto desde el comienzo de la pandemia” (ídem). “Los reclusos y los defensores le dijeron a The Guardian que en seis prisiones y cárceles con brotes que se intensifican rápidamente, se ignoran los protocolos básicos para evitar la propagación del virus, y que se temen masivas muertes inminentes y hospitalizaciones. Las entrevistas con prisioneros, sus familias y abogados, junto con los registros internos, revelan que algunos presos enfermos se han quejado de que no están recibiendo suficiente comida y agua mientras están en cuarentena, y que no tienen acceso a médicos, controles de temperatura, medicamentos básicos, llamadas telefónicas, duchas regulares, tiempo al aire libre o suministros sanitarios. Los reclusos han denunciado haber sido reprendidos por usar cubiertas para la cara” (ídem).
“California ha liberado a 3500 prisioneros temprano debido al coronavirus y ha reducido la población en sus cárceles diarias. Pero el sistema penitenciario del estado sigue siendo uno de los más grandes del mundo y todavía está peligrosamente sobrepoblado” (ídem).