En defensa del Espacio para la Memoria “Virrey Cevallos”
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El Espacio para la Memoria “Virrey Cevallos” atraviesa una situación crítica, por los despidos masivos y el brutal vaciamiento que el gobierno liberticida de Milei aplica en la Secretaría de Derechos Humanos, con el cierre de varios Sitios. Sus empleados ya venían trabajando bajo contrato, lo cual permite no renovárselos. Desde el año pasado en especial se inició esta situación, pero ahora ha entrado en una fase definitoria.
Del terrorismo de Estado, a los Derechos Humanos
“Virrey Cevallos” funcionó como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) dependiente de la Fuerza Aérea, durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983), en la calle Virrey Cevallos 630 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cualquiera que pasara por su vereda no podía imaginar que, a seis cuadras del Congreso de la Nación, se estaba torturando y asesinando a militantes políticos en una casona como tantas otras del barrio.
En 2003 se inició la campaña por su recuperación y, en 2004, la Legislatura de la CABA aprobó su expropiación y transformación en Sitio de Memoria.
En 2009 el Sitio fue abierto al público. Desde entonces, allí se realizan diferentes actividades culturales y educativas, además de las tareas específicas en Derechos Humanos, como revisión y guarda de documentos y archivos. En su edificio hay una biblioteca y un auditorio para conferencias y espectáculos. Se puede asistir a funciones de teatro y de cine-debate, a muestras artísticas, a conciertos de música popular, a presentaciones de libros. Se dictan cursos de alfabetización para adultos, talleres de capacitación docente, talleres de teatro y literatura. Hay una radio web propia del Espacio, se han hecho ediciones sobre DDHH y se filman videos culturales e institucionales. Toda esa amplísima actividad es gratuita o de contribución voluntaria, lo cual permite desarrollar la concurrencia de los vecinos e interesados en general.
El concepto del Sitio no es el de un museo estático, sino el de proseguir la lucha por justicia respecto del terrorismo de Estado, pero enfrentando las nuevas circunstancias de pérdidas o limitaciones de derechos y consiguiendo otros, nuevos, como en el caso del Aborto Legal, Seguro y Gratuito, o la ESI, etc.
La Memoria de los 30.000 Desaparecidos y el padecimiento de los militantes detenidos y torturados es hasta ahora el punto de unidad política más férreo en el campo popular, junto con el rechazo al despido laboral en cualquier rama del trabajo.
Los liberticidas, por lo contrario, se jactan de despedir trabajadores en el Estado y en la actividad privada. Para garantizar los despidos, pero también por el alineamiento de los partidos políticos burgueses con Estados Unidos, Israel y la OTAN, los cierres de Sitios de Memoria apuntan a una remilitarización del país.
Por eso nos solidarizamos con los trabajadores de Virrey Cevallos.
¡Reincorporación YA de todos los despedidos!
