La paritaria cero del Sindicato Vitivinícola

Escribe Pablo Busch

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La última ronda de negociaciones paritarias viene dando que hablar: de conjunto, la burocracia de la CGT suelda su apoyo político al gobierno de Milei, firmando paritarias a la baja. La última novedad es la paritaria de los Vitivinícolas, que debía discutir la revisión del último cuatrimestre - noviembre a febrero.

La paritaria Vitivinícola está dividida en dos sectores: el de viñas y el sector de bodegas. Los básicos de ambos ramos están desde octubre en 350 mil pesos. A esos básicos se le suma dos asignaciones no remunerativas de más o menos 150 mil pesos cada una, que las patronales amenazan con dejar de pagar a partir del vencimiento de la paritaria. En total los trabajadores terminan cobrando alrededor de 750 mil pesos.

La patronal ofreció, en la discusión paritaria, un aumento cero para los trabajadores de viñas y un aumento, que no se dió a conocer, para Bodegas. Ante esto, FOEVA (Federación Vitivinícola) decidió dar por concluidas las negociaciones. En una circular, el Secretario General denunció una actitud “segregacionista que no puede ser tolerada”. Anunció que “da por cerrada la revisión paritaria por la actitud denostable de la Cámara Empresaria. Asimismo, informamos que se abrirá la paritaria 2025 (que va de marzo a febrero) y que se hará público en los medios de comunicación tan denostable actitud”. Si es cero para unos, dice el Sindicato, que sea cero para todos. Todo muy extraño.

En un comunicado que círculo en redes sociales, los Delegados de Fernet Branca denunciaron que “La Federación de obreros y empleados vitivinícolas renuncia a luchar, una vez más, por el salario diciendo que los empresarios son mezquinos, como si fuese que los trabajadores no saben eso. El comunicado pinta de punta a punta a la burocracia, denota la pasividad que tiene con los empresarios y la brutalidad que guarda para los trabajadores tratándolos de estúpidos e ignorantes. Se viene otra cosecha de riquezas para los empresarios y de miserias para los obreros. La canasta básica está a tres techos de los sueldos vitivinícolas y el sindicato se refugia en el supuesto miedo de los trabajadores para luchar. La burocracia podrida de Foeva responsabiliza a empresarios y a trabajadores, pero sabemos que, con tal de lucirse, un chancho es capaz de comerse un jamón”.

La lucha de los trabajadores Vitivinícolas ha acumulado ya una vasta experiencia: funcionan, en las provincias con mayor concentración de bodegas, agrupamientos autoconvocados, que reclaman condiciones de trabajo en las viñas y un aumento salarial y que han emprendido una campaña por el rechazo a la paritaria, con participación en los medios de la provincia de Mendoza. Potenciemos las autoconvocatorias mediante una campaña nacional de rechazo a la revisión cero paritaria.

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