Granja Tres Arroyos: la empresa redobla la apuesta

Escribe Pablo Busch

La planta de Concepción del Uruguay amanece cerrada “hasta nuevo aviso”

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Los trabajadores de Granja Tres Arroyos se encontraron esta mañana con un nuevo ataque de parte de la empresa: la planta de Concepción del Uruguay estaba con las puertas cerradas y con un cartel anunciando que la faena se suspendía “hasta nuevo aviso”. Los trabajadores se movilizaron en masa hasta el Municipio, donde fueron reunidos por el Intendente de la localidad. Los atrasos en los pagos y los incumplimientos de parte de la empresa no se reducen a la planta de Concepción del Uruguay, sino que son generalizados: en las granjas de la planta, en el transporte y en todos los frigoríficos (Pilar, Ezeiza, Capitán Sarmiento, Córdoba, etc) la situación es igual. Eso ha llevado a que las medidas de fuerza como paros y quites de colaboración se reproduzcan en todo el grupo, aún sin el acompañamiento de los gremios.

El cierre de la planta de Concepción del Uruguay es una respuesta de la empresa a los problemas que se le generaron constantemente en la faena, por el “trabajo a desgano” realizado por los trabajadores. La medida de fuerza obrera se disparó por la falta de pago de la empresa de la quincena, de las vacaciones, de las cuotas alimentarias, etc. La asamblea del domingo a la noche en la entrada de la planta ratificó seguir con la medida hasta que la empresa regularice su situación. Un prueba definitiva de los niveles de explotación vigentes de los trabajadores de Concepción del Uruguay es que la velocidad frenética de la noria -la línea de producción de las plantas avícolas - de Granja Tres Arroyos es incompatible con cualquier mínimo quite de colaboración de los trabajadores. La semana pasada, la patronal intentó trasladar la faena a la planta aledaña del Frigorífico Beccar, pero los trabajadores de ese establecimiento se negaron a carnerear la lucha de GTA. Hoy directamente la empresa suspende la faena hasta nuevo aviso, lo que significa una amenaza directa a los puestos de trabajo de sus 1200 etrabajadores.

Los trabajadores de Granja protagonizaron una verdadera rebelión durante toda esta semana, con movilizaciones dentro y fuera de la planta en las que reunieron un apoyo popular inmenso. Durante esta mañana, ante el cierre de la planta, decidieron trasladar la protesta hasta las puertas del Municipio, donde fueron recibidos por el Intendente. El planteo de Jose Lauritto que gobierna el distrito por el peronismo desde 2023 estuvo a la derecha del sindicato de la alimentación: planteó que no podía profundizar las negociaciones porque el sindicato no se lo permitía, que la reducción salarial había que “judicializarla” pero que había que aceptar los despidos realizados por la empresa, porque la decisión estaba tomada.

La postura del sindicato (STIA) es que la reorganización de la planta sea pagada por los trabajadores, pero en forma atenuada. En vez de despidos, promueve retiros voluntarios: que la empresa no pague aportes a la seguridad social, suspensiones, etc. El STIA se adapta sin lucha al discurso de la crisis de la patronal y a las salidas antiobreras. El reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, implica una reorganización de la producción, pero a costas de las ganancias de la empresa, cuya familia principal está entre las más ricas del país. La empresa no ha podido probar ninguna crisis, pero si la hay debe ser pagada por los beneficios extraordinarios del capital, y no por la miseria de los trabajadores. Este planteo debe ser debatido entre todos los trabajadores: el apoyo popular en Concepción del Uruguay a la causa de los trabajadores se hace con plena conciencia de que el pueblo para existir necesita que los trabajadores cobren y sigan con su fuente de trabajo.

La patronal explota la división en distintos convenios de los trabajadores del grupo GTA. Los frigoríficos están algunos en Alimentación, otros en el gremio de la carne. Las granjas están encuadradas en Uatre. La empresa discute por separado con cada sindicato, que se ocupa de mirar su quintita en vez de salir a enfrentar la avanzada patronal. Reproducen en escala de empresa la política de la CGT con la avanzada reaccionaria del Gobierno de Milei.

Está planteada la ocupación de la fábrica, el llamamiento a un plenario nacional en apoyo a los trabajadores de Concepción del Uruguay y un paro general de todos los gremios que intervienen en Granja Tres Arroyos, para convertir la lucha en una causa nacional de la clase obrera.

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