Escribe Leonardo Perna
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Horacio Giménez reemplazará a Waldo Wolff como ministro de Seguridad porteño. Giménez es un exjefe de la Policía Metropolitana, custodio de vicepresidentes, protagonista de la represión en los setenta y con procesos abiertos por represiones policiales entre ellas la del Hospital Borda.
La salida de Wolff fue justificada por las fugas recurrentes de presos y en una extendida corrupción policial. Patricia Bullrich, ministra nacional, exigió la salida Wolff.
Wolff ha acusado a la jefa de la bancada de La Libertad Avanza (LLA) Pilar Ramírez de una operación de espionaje hacia su persona. En una interpelación en la Legislatura declaró: “Yo estoy recibiendo espionaje en el ministerio. Esa es mi denuncia. Sale información que no tendría que salir, a mucha de la cual usted tiene acceso por eso va a ser citada”, añadiendo que “mi familia le tiene mucho miedo porque usted viene del kirchnerismo y tiene información privilegiada, como tenía el kirchnerismo cuando me perseguía”.
Desde PRO de la ciudad señalaron que Wolff deja el Ministerio de Seguridad "para tener un rol más activo en la campaña”. Pilar Ramírez reiteró lo contrario: “Después de 80 presos fugados Jorge Macri entendió lo obvio. Tarde, pero entendió que no podía sostener al Ministro de Inseguridad” festejando el giro del macrismo.
También salió eyectada Leticia Montiel, una larretista que fue reemplazada por José Grippo en la Secretaria Legal y Técnica, y se incorporó al gobierno Hernán Lombardi como ministro de Desarrollo Económico. Lombardi junto con un grupo de diputados PRO viene amagando con pasarse a las filas liberticidas.
Estos cambios y salidas profundizan la disyuntiva política que afronta el PRO para estas elecciones, frente a la LLA e incluso frente a Leandro Santoro, de la tropa de Kicillof.
Giménez
“Es tiempo de policías …”, proclamó Jorge Macri en referencia a Giménez; “no tenemos dudas, agregó, de que su profundo conocimiento en la materia y su compromiso con el orden serán clave”.
Horacio Giménez, fue jefe de la Metropolitana en tiempos de Mauricio Macri y había sido clave en la creación de la Policía de la Ciudad. Antes de trabajar en la Ciudad, Giménez llegó a comisario general durante el gobierno de Cristina Kirchner. En 2016, Larreta creó la Policía de la Ciudad fusionando metropolitana con la PFA del distrito.
En abril del 2013, Giménez llevó adelante una fuerte represión a una protesta de trabajadores, médicos y pacientes del Hospital de Salud Mental José Tiburcio Borda, que se habían movilizado contra la demolición de parte de sus instalaciones y de un taller de actividades culturales. Fue procesado en una causa aún abierta.
En noviembre del 2024, el juez a cargo de la causa del Borda, Carlos Rengel Mirat dictó la reparación integral del daño efectuado por Giménez, Roth y Pedace (subjefe), como “coautores del delito de abuso de autoridad en concurso ideal con lesiones leves reiteradas en 32 oportunidades”. El monto de la reparación podría ser superior a los $2.500.000 por
cada víctima.
Lo más oscuro de la trayectoria de Horacio Giménez es su participación en el ‘Operativo Independencia’ que comandó Antonio Bussi en febrero de 1975 en la provincia de Tucumán.
Antes en 1974, Giménez se había sumado a los operativos desplegados en Villa Constitución, provincia de Santa Fe. Una zona de luchas populares y puebladas como el “Villazo”, que fue seguido por la declaración de “zona de emergencia” del radio que va de San Nicolás a San Lorenzo. Giménez nunca fue incluido en las causas de lesa humanidad, como suele ser la regla para con los “jóvenes oficiales” que participaron en estos operativos que contaron con muertos, desaparecidos y torturados en centros clandestinos.
El nuevo Ministro de Seguridad ya dijo presente esta media semana de carnaval: el lunes a la tarde reprimió con disparos y palos a vecinos en el festejo de carnaval del Bajo Flores, en Villa 1-11-14. En la semana llevo adelante varias redadas en la propia Villa, entró a domicilios y militarizó calles completas bajo la excusa del comercio de celulares robados. Los delegados del barrio denunciaron: "Repartieron golpes y perdigones contra nosotros. Había muchos chicos y no les importó".