Escribe Iván G.
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Este viernes 21 de marzo, a las 6 am, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, llevó a cabo un megaoperativo con más de 15 patrulleros y decenas de policías quiénes ocuparon el predio donde funcionaba la feria los días lunes, miércoles, viernes y sábados que abarcaba desde los elementos nuevos a usados y reciclados, con un crecimiento semana a semana. El objetivo de la policía comandada por los funcionarios del gobierno municipal es claro: desalojar a los feriantes de las inmediaciones de la estación de tren de Mariano Acosta.
La feria nació “guacha” y da de comer a más de 150 familias que desde el viernes pasado no pueden trabajar y poner un plato de comida en sus mesas. Su nacimiento es el resultado del crecimiento del desempleo formal e informal, de la pobreza y la miseria social causadas por las políticas económicas de hambre que aplica el gobierno de Milei-FMI y que acompañan los gobernadores de todo signo y color.
Con este marco el gobierno municipal emprendió el desalojo con los métodos represivos de Milei y con el verso político que usa Jorge Macri para perseguir a los vendedores ambulantes de CABA: venimos a “ordenar el espacio público”. Al no poder armar los puestos para trabajar se produjo un choque entre los funcionarios de Menéndez y la policía contra los puesteros que cortaron la ruta por algunas horas.
El “gobierno del pueblo”, como reza la cartelería de propaganda municipal, pretende empadronar a los feriantes y mandarlos a un galpón lejos de la estación donde sus ventas caerían a cero y los feriantes plantean que los dejen trabajar mientras se hacen las obras necesarias para “ordenar el espacio público” y brindar condiciones adecuadas de trabajo a los feriantes (baños, veredas, luminaria, etc.).
Destacamos que posteriormente al día del desalojo ha quedado una mínima representación de familias de los trabadores feriantes haciendo vigilia para no perder su espacio y seguir la lucha y resistencia hasta que le den una mejor condición laboral o respuestas favorables a la situación.
Por nuestra parte seguiremos de cerca la situación y acompañaremos su lucha con la idea de tomar conciencia clasista obrera que nos permitan que el obrero sea representante por su clase, que sea capaz de crear condiciones económicas y sociales y emplear a todos los desocupados según sus conocimientos y cualificación laboral.
Denunciamos la política selectiva de “ordenamiento del espacio público” de Menéndez como una política de clase de los capitalistas contra los trabajadores ya que en las zonas céntricas del distrito de Merlo los comerciantes de “bien” ocupan a sus anchas veredas y calles sin que la policía bonaerense y funcionarios municipales los molesten.
Abajo la represión.
No al cierre y desalojo de los trabajadores feriantes de Mariano Acosta.