Escribe José Luis Perea
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Después de agotarse los 75 días que dio la intervención mileista (19/11/24), se generó una división de aguas entre el plan de Milei, Caputo, Bronzovich y el plan de “daños controlados” de la Dirección Nacional de INTA, integrada por funcionarios internos. Esta división estuvo alentada por el propio CDN (Consejo Directivo Nacional: órgano máximo de la institución) y puso en carpeta un “plan B” al plan motosierra de Milei, que proponía 530 despidos encubiertos, con la entrega de 41 agencias (dotaciones menores, etc) y liquidación de jefaturas. Esta propuesta fue aceptada por mayoría de sus miembros (consejeros de las entidades Agropecuarias) el día 27/2/2025. Sin embargo, un mes después, el CDN armó una estructura paralela a la DN, empoderando a 2 secretarias a dedo, y generó nuevas coordinaciones con la intervención mileista, abriendo definitivamente la puerta a mayores despidos (1500) y cierres de 299 agencia de extensión. La maniobra le permite incluso el cierre y fusiones de un INTA que entró definitivamente en la etapa de la motosierra profunda. La maniobra panquequista del CDN contra su propia Dirección Nacional pone a la luz la fuerza del golpe para avanzar contra los trabajadores.
El pasado jueves se llevó adelante una Asamblea General de ATE INTA Castelar que significó un paso adelante en esta etapa del desguace y la lucha contra los despidos. Entre otras cuestiones, la asamblea votó un repudio total al golpe liberticida que busca aplastar a los trabajadores y se resolvió participar de la marcha del 9 y 10 de abril convocada por ATE y la CGT, organizando primero un marcha interna en el CNIA con vista a movilizarnos en un paro activo, junto a los jubilados por aumentos de salario. También se votaron una docena de reclamos importantes.
Durante el proceso intervencionista y liquidador del gobierno y sus personeros internos, luego de distintas idas y vuelta, se abrió un proceso de unidad de los trabajadores que tomó forma en actividades compartidas entre los gremios Apinta y ATE (este último bajo sus distintas variantes: CDN, delegados de Caba, delegados de Amba y delegados de ATE CNIA Castelar). Se le dio forma, así, a un proceso unitario que, bajo sus variantes internas, protagonizó importantes jornadas de lucha durante noviembre, diciembre, enero y febrero y que se focalizaron contra los interventores de INTA y sus agentes.
Desde Política Obrera y desde la junta interna de ATE Castelar se insistió en señalar esta falsa vía salvadora de la Dirección Nacional y su “plan B”, señalando que el seguidismo de las distintas variantes gremiales a estas direcciones nos aleja de los verdaderos objetivos. Sin duda la clase obrera deberá dar forma también al próximo escalón mediante LA ORGANIZACIÓN DE LAS COORDINADORAS QUE NOS PERMITA IR EN DIRECCIÓN DE UNA HUELGA GENERAL ACTIVA DESDE LAS BASES AUTOCONVOCADAS .