Jujuy

Ingenio Río Grande: nueva muerte obrera

Escribe Iñaki Aldasoro

Ingenio Río Grande: nueva muerte obrera

Tiempo de lectura: 2 minutos

El sábado 5 de julio se produjo una explosión en el taller del ingenio Rio Grande, ubicado en la localidad de La Mendieta. La explosión provocó de inmediato la muerte del operario Martín Garnica, mientras otro obrero se encuentra en estado grave por las quemaduras que recibió.

Los obreros estaban realizando trabajos de soldadura a un tanque cisterna que habría explotado aparentemente por acumulación de gases, según los primeros informes. Al momento de la explosión se encontraban cuatro obreros en el taller, dos lograron salir con heridas y quemaduras luego de la primera explosión, mientras que los otros quedaron atrapados entre las llamas y los materiales. Si bien todavía se están realizando las investigaciones pertinentes, es obvio que las condiciones de seguridad en las cuales se realizaban estas tareas están en cuestionamiento.

Precariedad

Este trágico accidente no es una excepción, sino que se da en un cuadro de varios accidentes producto del ajuste, despidos y precarización en todos los ingenios de la región. En 2019, una explosión en un tanque de alcohol en el Ingenio La Esperanza terminó con la vida de 12 obreros, mientras que, en 2024, tres obreros tercerizados sufrieron quemaduras con vapor mientras realizaban tareas de mantenimiento.

Este año, falleció el obrero Arnaldo Aranda en el ingenio Ledesma, mientras realizaba tareas en una caldera; en 2023, falleció el obrero Martin Solórzano por quemaduras en el cuerpo por vapor, mientras realizaba tareas de mantenimiento en otra caldera. Andrada trabajaba para una empresa tercerizada cuando sufrió el accidente en el Ingenio Ledesma.

Estos accidentes se producen en un cuadro de desinversión generalizada, ajustes y precarización del trabajo. Ledesma ha despedido más de 200 obreros en lo que va del año y La Esperanza -adquirido por el grupo empresarial tucumano Budeguer- ha tomado el ingenio sólo con un tercio de los obreros que operaban y ha cubierto algunos puestos con contratos precarios, fuera de convenio. Sin condiciones de seguridad e higiene, la propensión a accidentes se multiplica y pone en riesgo las vidas de los obreros. En tiempos de molienda, por ejemplo, donde los trapiches muelen 24 horas en tres turnos, la reducción de personal para cada turno atenta contra la vida obrera y contra la posibilidad de intervenir para prevenir accidentes.

Mientras las patronales ponen en riesgo las vidas obreras, producto del ajuste y precarización en los ingenios, los obreros tratan de resistir los embates y pelean por el salario y las condiciones de trabajo.

La lucha por comisiones de seguridad e higiene por parte de los trabajadores tiene que ser sumada a un reclamo integral, que pelee por el salario y contra los despidos, y desde ya la vuelta a la coordinación de medidas de fuerza de los obreros de todos los ingenios. Esa sería la manera de poder tener mejores condiciones para defender los reclamos obreros, ya que a diferencia de los que ocurre en Tucumán, con la FOTIA, en Salta y Jujuy existen sindicatos por empresa y no por la rama azucarera.

Justicia por Martin Garnica y todos los obreros heridos. Basta de muertes obreras evitables.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera