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Luego de un proceso de debate, frente al régimen académico de Kicillof que obstaculiza las cursadas, los estudiantes del Instituto de Formación Docente N° 45 de Haedo votamos visibilizar el conflicto y realizar clases públicas en Fasola y Gaona.
Desde febrero de este año, en la provincia de Buenos Aires, luego de jornadas de “consultas” exprés, comenzó a regir un nuevo régimen académico. El mismo contiene una gran cantidad de aspectos que desde la conducción del Centro de Estudiantes señalamos que implican un gran retroceso no solo en las condiciones de estudio, sino que, junto con las reformas curriculares, atentan contra nuestra formación académica.
El día 9 de abril, las autoridades del instituto dieron aviso a los estudiantes del cuarto año para que regularicen con inmediatez sus cursadas. Es decir, si no rinden las materias adeudadas de tercer año, perderían la condición de regular, y tendrían que esperar a cursar hasta el año siguiente. Esto significa un claro apriete e invitación a abandonar las trayectorias educativas, ya que muchas carreras de educación secundaria han tenido modificaciones en los planes de estudios, y este cuarto año es el último año de planes anteriores.
Ante esta situación convocamos a reuniones de delegados y los estudiantes sacaron la conclusión que debíamos organizarnos para obtener respuestas inmediatas y una salida positiva frente a esto. Es por ello que el día lunes 14 de abril se votó llevar adelante una sentada que luego se convirtió en asamblea donde participaron decenas de compañeros. En la misma, se votó visibilizar el conflicto y realizar un corte de calle con clase pública en la sede Fasola anexo del instituto.
La jornada del día de ayer culminó con una gran asamblea, en donde se discutió la situación de ofensiva por parte del gobierno liberticida y el gobierno de Kicillof, y se votó movilizar a Jefatura de inspección.
Frente a este estado de situación el 45 sale a la calle a denunciar este nuevo régimen académico que la única certeza que nos deja es que es expulsivo. Nos han reducido la cantidad de llamados a finales, nos imponen un nuevo régimen de correlatividades y todo esto con la excusa de que ahora las materias son promocionales.
Esta reforma no se da en un contexto aislado. En todo el mundo los institutos de formación docente son vapuleados y las carreras de formación en educación secundaria es tarea de las universidades. Esta es la lógica que oculta este nuevo régimen, que apunta a volar de un plumazo los terciarios y achicar el gasto. Basta con poner el ejemplo de la lucha de las universidades del año pasado, los discursos del presidente tomándonos a los docentes como adoctrinadores, el planteo de colocar a la educación como servicio esencial y en sintonía van los dichos del día lunes por parte de Grabois diciendo que nosotros tenemos que trabajar todos los días, atacando abiertamente nuestro derecho a huelga.
Al finalizar la asamblea se nos anotició que habría tiempo para regularizar la situación de las cursadas hasta agosto. Entendemos que este es un paso más y que debemos redoblar los esfuerzos para que se tome en cuenta la lógica con la que veníamos cursando, es decir, poder cursar con las materias aprobadas y en el transcurso del año irlas acreditando.
Redoblemos los esfuerzos compañeros, porque el devenir histórico nos ha demostrado que la lucha rinde.