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El periodista Roberto Navarro, dueño del medio El Destape y de pública filiación kirchnerista, fue víctima recientemente de un cobarde ataque por la espalda. El atacante aún no fue identificado.
Según el relato de sus colaboradores, Navarro se encontraba en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires manteniendo una reunión laboral cuando un desconocido comenzó a increparlo e insultarlo, mientras otro apareció por la espalda y le descargó un fuerte golpe en la nuca.
Ariel Lijalad, integrante del staff de El Destape, relató que el primer agresor “le empezó a repetir las cosas que dicen de Navarro en tuits, en los canales de televisión... y Roberto finalmente se paró para pedirle que deje de insultarlo. El hombre lo siguió insultando y se empezó a poner más violento, y mientras Roberto intentaba pedir que pare y le decía a la gente que estaba ahí para que interviniera, vino otro hombre y le pegó por detrás un fuerte golpe en la cabeza”. Navarro llegó por sus propios medios al hospital, con la cara hinchada. Los médicos confirmaron la existencia de un hematoma en su cabeza. “En el hospital le hicieron estudios y se tiene que quedar por lo menos 48 horas porque es una persona anticoagulada. Y al haber un hematoma muy grande del lado de afuera de la cabeza, tienen que estudiar si no hay lo mismo dentro de la cabeza. Y por la edad de Roberto, eso puede suceder en las primeras 48 horas. No está fuera de peligro y estamos pendientes de su evolución clínica”, preciso el periodista al aire durante el programa radial que conduce.
El ataque contra Navarro es inseparable de los agravios que diariamente reparte Milei contra cualquier voz opositora o crítica de su gestión, sin importar de qué expresión política provenga. Días atrás, había doblado la apuesta con un tuit donde expresaba que “la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas”. No se trata de un exabrupto, sino de una política. En el mismo sentido, su gobierno viene amenazando con desplazar al periodismo ´tradicional´ con medios e influencers adictos, en una réplica de la regimentación que impulsan Donald Trump y sus colaboradores, especialmente Elon Musk, dueño de la red social X, quien postuló que ciertos periodistas eran merecedores de “largos años de cárcel”. La aspiración de todos los gobiernos, con mayor o menor resultado, por ´modelar´ a los medios de comunicación de acuerdo a sus intereses ha escalado a un nuevo nivel, debido a la violencia promovida por los agentes de la reacción como Milei y el convicto norteamericano. La regimentación de los medios de comunicación es el correlato de la represión a la protesta, del ´protocolo antipiquete´ y los intentos por desterrar el derecho a la huelga y a la lucha.
Una verdadera respuesta a estos agravios debe ser la movilización política democrática contra el intento de establecimiento de un estado policial a expensas de las libertades democráticas vigentes.
Nuestra solidaridad con Navarro y deseos de pronta recuperación.