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Un conductor de la línea 378 de colectivos (empresa Almafuerte) fue brutalmente atacado durante un asalto en Isidro Casanova (La Matanza) en la noche del sábado. Hace poco más de un mes, seis líneas de colectivo de la misma empresa habían paralizaron el recorrido en forma de protesta tras el ataque que sufrió un colectivero en Virrey del Pino. Las situaciones de inseguridad son frecuentes en el distrito y los choferes lo vienen denunciando hace décadas.
El compañero agredido relató que el agresor mantuvo una conversación con él durante el trayecto y lo atacó al finalizar el recorrido, despojándolo de sus pertenencias antes de huir. Sufrió cortes profundos en el rostro y el cuello, tras ser atacado con un arma blanca. En el hospital le dieron más de cuarenta puntos de sutura. El agresor aún no fue identificado.
Este nuevo hecho de violencia se produce a pocos de conocerse los últimos datos de la Procuración bonaerense, que marcan que La Matanza es el municipio más violento de la provincia de Buenos Aires, incluso superando el promedio de la provincia.
Apenas conocido el hecho, los colectiveros se reunieron en la cabecera de la empresa y definieron la realización de un paro por 24 hs. La medida de fuerza abarcó a las líneas 218, 284, 325, 378, 622 y 628.
La huelga se respaldó con un corte en la rotonda de San Justo y se movilizaron a la Intendencia de La Matanza, para exigir medidas de seguridad al Intendente Fernando Espinoza. Otras líneas como la 96 y la 620 se acercaron a dar su solidaridad.
“Hace un mes nos juntamos con autoridades de la seguridad municipal, nos prometieron que la policía iba a estar en la calle, estuvieron dos días, después desaparecieron y ahora tenemos el mismo drama que tuvimos hace un mes atrás. Nosotros no pedimos seguridad solo para nosotros, sino para toda la gente. Pero parece que a las autoridades no les importa la gente trabajadora. Les importa más llenarse los bolsillos”, señalaron los choferes durante la protesta a los medios locales. Exigieron mayor presencia policial en las cabeceras y recorridos, cabinas de seguridad y botones antipánico efectivos. En un comunicado señalaron: “Estamos totalmente hartos de que nadie se haga cargo de nada y que las promesas de seguridad no se cumplan”. En la asamblea que se realizó en la Plaza de San Justo, hubo críticas de muchos colectiveros a la conducción de la UTA por su inacción. Los delegados del sindicato, luego de una reunión con autoridades del municipio, propusieron que la reunión se traslade a la comisaría de Isidro Casanova, para quitar al conflicto del centro del poder político. Esto fue arduamente discutido en la asamblea que por escaso margen aprobó "mudar" la movilización a Casanova. Muchos compañeros advirtieron que esto era una maniobra para no chocar con el Ejecutivo municipal.
Por la tarde se realizó la reunión con autoridades municipales, la empresa y la policía en la comisaría. Mientras tanto los trabajadores sostuvieron un corte de vías en la Ruta 3. Los compañeros exigían que también se hagan presentes autoridades provinciales, pero esto no ocurrió.
Los delegados al finalizar la reunión informaron a los medios que el paro se levantaba, pero sin que les hayan dado respuestas concretas a sus reclamos. Uno de los trabajadores señaló: "Se trata de las mismas mentiras y promesas de siempre".
Para este martes 29, los trabajadores han convocado a una “Marcha por seguridad”, que partirá desde la sede de Almafuerte y se dirigirá hasta la plaza de San Justo.
