Escribe Fabián Cañete
Tiempo de lectura: 2 minutos
La patronal de Astra Evangelista (AESA) ha procedido al despido de 43 trabajadores: casi el 30 % del plantel de fábrica. Los despidos fueron anunciados hace tres semanas, ante lo cual los trabajadores reunidos en asamblea votaron un paro total de actividades.
Rápidamente intervino el Ministerio de Trabajo bonaerense, dictando la conciliación obligatoria; medida que, cómo sucede en todos los casos, terminó beneficiando a la patronal. Pasado el plazo de "conciliación" la patronal ratificó los despidos. Pero que aducen para tal determinación? Que hay una caída en la producción por la caída de encargos de trabajos, que han perdido competitividad ante sus rivales.
Se trata de una empresa que produce para el mercado energético en general y del mercado del gas y petróleo en particular, que ha hecho pingües ganancias en la mayoría de las épocas previas. Tranquilamente puede mantener el plantel de trabajadores hasta "que salga más trabajo", si ese fuese el motivo. Los trabajadores están de paro por tiempo indefinido. Incluso desde el día lunes se sumaron los obreros de la UOCRA, que trabajan para la misma compañía en la misma planta. También están realizando un acampe en la puerta.
Mientras tanto, de parte de la UOM, han planteado la insistencia en que la patronal deponga su medida y piden “que se acerque un Inspector del Ministerio de Trabajo bonaerense y que se ponga del lado de los trabajadores” (reportaje de Canal 4 de Ezeiza). También la seccional Avellaneda de la UOM ha planteado un plan de suspensiones con los obreros adentro, cómo -según dicen- están planteando en diferentes conflictos de fábricas de la zona. A esto la patronal respondió con la oferta de mantener el plantel pero eliminando varios "items", que representan el 42,5 del salario. Los trabajadores han rechazado está oferta y se mantienen firmes en la puerta, a sabiendas de que afuera no hay nada.
Esta lucha tendría un gran espaldarazo si salen medidas de lucha del conjunto de las fábricas de la seccional, para quebrar esta ofensiva antiobrera. Estos despidos e intento de poda salarial son parte del ataque general hacia los trabajadores de parte de las cámaras patronales empoderadas y amparadas en las medidas reaccionarias y antiobreras del gobierno nacional de Milei, y en este caso con la complicidad del Ministerio de Trabajo del gobierno bonaerense de Kicillof. Ni siquiera el período electoral bonaerense hace que mermen o se terminen los ataques a los trabajadores.
¡Reincorporación inmediata de los 43 obreros despedidos! ¡Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario! ¡Rodeemos de solidaridad esta lucha hasta su victoria!
