Sin mediar aviso, la Minera EXAR, de capitales canadienses y chinos con un pequeña participación de JEMSE (empresa estatal jujeña), ha anunciado alrededor de 80 despidos.

Directivos de EXAR anunciaron, en marzo de este año, una inversión de 40 millones de dólares en una planta de extracción directa de litio en Cauchari-Olaroz, “mejorando la eficiencia y la sostenibilidad de la producción de litio. Esta inversión, que tiene la posibilidad de ampliación, generará aún mas oportunidades de trabajo para la provincia de Jujuy” (Perez Alsina, presidente de EXAR, en Saltamining.com12/3).

El argumento patronal de la incorporación de nueva tecnología en la extracción de litio encubre la pretensión de maximizar la producción sobre la base de reducir costos a expensas de los trabajadores que quedan. Para las patronales, la reducción de costos se traduce siempre como despidos y súperexplotación de sus obreros. Esta medida es un ataque a todos los trabajadores del complejo: por un lado están los despidos, y los que quedan van a afrontar una explotación laboral superior a la actual, ya que los planes de la empresa son ampliar la producción. Hoy en día la jornada de un minero de convenio son 7x7 con jornadas de 12 horas de trabajo, y a veces más. Ya en el pasado esta empresa fue denunciada por explotación laboral y trata por las pésimas condiciones de seguridad e higiene a los que eran sometido los obreros (mundogremial, 26/9/21).

# Proceso de concentración y despidos.

Cuando todavía el negocio del litio es relativamente ´nuevo´ en el país, ya se están produciendo grandes movimientos de concentración de capitales y arrastrado por esto una reducción de personal para las tareas. Los grandes jugadores de la mesa han aprovechado la caída internacional del precio del litio, para poder hacerse de los proyectos mas importantes y de rebote disponer una reorganización de la producción con menos cantidad de trabajadores. En el ultimo periodo se han producido despidos en varias minas de litio, tanto en Argentina como en Chile

Tecpetrol -una empresa de Techint- se metió en el negocio del litio comprando la mayoría de las acciones de Alpha Lithium Corporation, por lo cual se hizo se hizo de tres proyectos litieros en la region: Tolillar con 27.500 hectáreas de exploración en Salta, 5.000 hectáreas en el Salar del Hombre Muerto en Catamarca y 6.000 hectáreas en el Salar de Arizaro (Salta). Con la aprobación de la licencia social para explotar en litio en la zona de la cuenca de Salinas Grandes-Guayatayoc en Jujuy, Techint cierra el círculo con toda la mesa del litio. Otro tanto ha realizado el gigante de la minería Rio Tinto, de capitales anglo-australiano, con proyectos en Salta y Catamarca.

El gobierno nacional tiene como estandarte de crecimiento Vaca Muerta y la minería no puede garantizar ni las condiciones minimas de estabiidad laboral, ni condiciones de trabajo en estas áreas.

El gobierno provincial de Sadir, que ha apoyado la Ley Bases y el RIGI con el argumento de que va a favorecer la instalación de empresas y la generación de puestos de trabajo, es un cómplice más en esta política de despidos, ya que es socio minoriario en EXAR. No solo no ha repudiado los despidos, ¡no ha dicho una palabra!

En un escenario de pérdidas de puestos de trabajo formales que golpea a los trabajadores de todas las ramas en la provincia -y del país- con 200 despidos en Ledesma, despidos en UATRE, caída de la obra pública y miles de obreros de la construcción sin trabajo, cierre y despidos en Comercio, este nuevo ataque a los trabajadores mineros tiene que servir para reimpulsar una campaña contra los despidos en este escenario recesivo producido por el gobierno y el capital. Es necesario reimpulsar una campaña por el reparto de las horas de trabajo y por la defensa del salario.