El ‘interbloque’ del FITU con el kirchnerismo en el Congreso, a espaldas de su militancia y de los trabajadores

En estos días ha salido a la luz, a raíz de la conformación de la comisión investigadora del caso $LIBRA en el Congreso, una serie de reagrupamiento políticos al interior de las fuerzas con representación parlamentaria. Los partidos tradicionales han repartido a una parte de sus diputados en interbloques más pequeños para poder tener más representantes en la comisión investigadora. Comenzaron los libertarios y el PRO, fue seguida por un sector de los radicales y el kirchnerismo, y finalmente el FIT-U. Mónica Macha, de Nuevo Encuentro, y Julia Strada, de la UxP, fueron comandadas por su propio bloque a formar un Interbloque con el FITU: “UP soltó a Julia Strada y Monica Macha para que se alíen con el FITU” (LPO 11/4). La unión con Nuevo Encuentro, un sobreviviente del Partido Comunista, remite al Frente del Pueblo de mediados de los 80 (e Izquierda Unida de los 90), entre el PC, el MAS, Libres del Sur , el Partido Humanista y una fracción del peronismo. ‘Siempre se vuelve al primer amor’.

La inscripción del interbloque entre el FITU y el PJ figura registrado en la pagina oficial del Congreso de la Nación (https://www.hcdn.gob.ar/diputados/interbloques.html), cuyos integrantes serían el bloque del PTS-FITU, con 3 integrante, el Bloque Nacional y Popular, con dos integrantes, y el bloque del PO-FITU, con un integrante. No figura dentro de este interbloque el Bloque del MST-FITU, porque Vilma Ripoll no había ocupado la banca rotativa por esa agrupación.

Mutis por el foro

En una actitud de cuasiclandestinidad política, ninguna de las cuatro fuerzas políticas que integran el FITU han dicho una palabra sobre esta alianza. EL FIT-U ha decidido esconder la basura, en lugar de defender su decisión política (una alianza con los K). Seguramente encargarán a alguno de sus redactores la tarea de justificarlo a título personal. Lo mismo que habían hecho en ocasión de su voto a la cláusula de “antisemitismo” establecida por Netanyahu-Trump.

Esta política de frentismo patronal, sin embargo, es funcional al kirchnerismo.

A nadie se le escapa que la deliberación de la Comisión estará sujeta a negociaciones de conjunto, como ya ha ocurrido entre los libertarios y los Nac&Pop durante el ultimo año y medio. El debate de $Libra está atado a la Ley Ficha Limpia y su eventual avance o cajoneo. La alianza, por parte de los integrantes del FITU, es con una fuerza que ha negociado todas las leyes antiobreras con los Libertarios y que va utilizar la comisión para negociar la composición de la Corte Suprema, la cobertura de casi un centenar de vacantes de jueces y la Ley de Ficha Limpia: pone al FITU como furgón de cola de este operativo.

Todos estos curros parlamentarios han alineado a 14 diputados ‘afines’ al gobierno nacional y a 14 que serían ‘opositores’ (Ámbito, 12/4), Este empate sólo podría desbloquearse por medio de acuerdos de capilla. A esto se ha prestado, conscientemente, el FITU.

Ahora bien, ¿bajo qué escenario estaría justificado un acuerdo de estas características? Porque, bajo el criterio de meter diputados propios en las comisiones, este frentismo patronal tiene por delante larga vida. Lo mismo valdría para las legislaturas provinciales y concejos deliberantes.

El FITU ha dado un nuevo paso en su integración al régimen político vigente.