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Los candidatos del gobierno para integrar la Corte Suprema fueron desestimados por el Senado, por más de dos tercios de los votos. Las maniobras de último momento para postergar la sesión no dieron resultado.
Este desenlace fue el resultado de una alianza de hecho entre el macrismo y el radicalismo, que aportaron quórum para el inicio de la sesión, y luego del kirchnerismo.
El voto del Senado anuncia un choque de poderes. El comunicado difundido por la cuenta semioficial “Oficina del Presidente” “repudia” la decisión de los senadores y califica a la cámara en su conjunto como “una máquina de impedir”. El entuerto se trasladará al seno de una Corte dividida. Lorenzetti depositó en García Mansilla la decisión de mantenerse o no en el cargo, adonde llegó por el voto de una comisión del Senado, que fue validado por los supremos. García Mansilla consultaría al resto de la Corte sobre la pertinencia de continuar revistiendo, como fue establecido, hasta fin de año. Alejo Ramos Padilla, juez de La Plata, ordenó a García Mansilla que se abstuviera de continuar firmando fallos.
El rechazo al pliego del ´catedrático´ García Mansilla -oscurantista, clerical y agente de las petroleras- superó por varios votos al ´controvertido´ juez Ariel Lijo. La versión oficial le imputa haber actuado con duplicidad, porque afirmó varias veces en la Comisión de Acuerdos que rechazaría una designación por decreto. La opinión de los constitucionalistas es prácticamente unánime contra la continuidad de García Mansilla en la Corte. La Constitución habilita al Poder Ejecutivo a “llenar las vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima Legislatura” (Art 99, inc. 19). Pero no se refiere a jueces de la Corte Suprema, que sólo pueden ser nombrados “con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto” (Art 99, inc. 4). De otro modo, como sostiene el constitucionalista Gustavo Arballo, “el Presidente podría invocar la vacancia en cada receso para nombrar sucesivos (o los mismos) candidatos en cada fin de legislatura haciendo estéril e irrelevante el desacuerdo del Senado para cada uno de ellos” (La Nación, 4/4). La Corte transigió al haberle tomado juramento a García Mansilla en estas condiciones.
El vuelco del macrismo remite a sus últimos intentos de supervivencia política. Macri reclama a Milei ´respeto por las instituciones´ y el ingreso de gente propia al gabinete. El operador bonaerense de Milei, Sebastián Pareja, continúa ´reclutando´ dirigentes, concejales e intendentes del PRO como en un bazar. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, directamente le enrostró a los macristas razones electorales. “Hay que considerar que la composición de este Senado va a variar el 10 de diciembre. Habrá que ver cómo son las fuerzas. Yo creo que van a cambiar muchas cosas en la política argentina en los próximos meses, ni hablar del 2027″, confió.
La sesión del Senado tiene como trasfondo el cimbronazo mundial provocado por el ´arancelazo´ de Trump. Nuevamente se ha disparado el ´riesgo país´ y se derrumbaron las acciones argentinas en Wall Street, en medio de una corrida cambiaria. En ese contexto, Milei ha ratificado el rumbo de su gobierno – el alineamiento completo detrás del magnate convicto que gobierna EEUU y sus planes de guerra.