1° de Mayo: discurso de Pablo Busch, dirigente de la Naranja de la Alimentación

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Buenas tardes, compañeras. Buenas tardes, compañeros. Es un honor abrir este acto en el Día Internacional de los Trabajadores.

En el día de ayer, un hecho gravísimo, grafica la situación de la clase obrera argentina en las vísperas de este 1o. de mayo de 2005. Un trabajador de cerámica Alberdi, un trabajador tercerizado, ingresó a realizar una tarea de mantenimiento en una molienda de piedra. La molienda de piedra se accionó y el trabajador murió en la fábrica cerámica Alberdi de Salta, absorbido por la molienda de piedra.

La patronal de cerámica Alberdi dio la orden de continuar con la producción de la fábrica. Los trabajadores organizaron la huelga para que se respete el duelo del trabajador.

El procedimiento para que este tipo de accidentes no ocurra sale “chaucha y palitos”. Pero para la patronal de cerámica Alberdi, para Martín Rappallini, flamante secretario general de la UIA asumido el mismo día de la muerte de Reyes, el trabajador, para esa patronal no vale “ni chaucha ni palitos”.

Compañeros, la avanzada de las patronales, la avanzada del gobierno de Milei no tiene precedentes en las últimas décadas. El gobierno ha derogado el derecho laboral en las fábricas, ha golpeado al máximo el poder adquisitivo del salario, ha convertido en un año a las jubilaciones en una pensión de asistencia a la vejez. Ha congelado los planes sociales, convirtiéndolos en sumas insignificantes. Esta avanzada del gobierno de las patronales tiene un contenido explosivo: busca borrar en un solo año las conquistas de la clase obrera de todo el siglo XX. La jornada de ocho horas. El derecho a la salud y la educación pública. El derecho a la huelga. El derecho de organización sindical. Están todos en cuestionamiento por la avanzada de este gobierno de Milei.

La contradicción entre el capital y el trabajo en esta etapa no puede ser más aguda. En la era de la robótica, en la era de la inteligencia artificial, ahora que podemos plantearnos la liberación de la humanidad del trabajo, ahora que está planteado objetivamente un mundo nuevo sin tener que ir a mulear y laburar y rotar, el capital está empujando a la guerra mundial para destruir las fuerzas productivas que ellos mismos han creado, arrastrando a pueblos, a países enteros, a la destrucción.

De las entrañas de esa guerra mundial surgirán las revoluciones obreras y socialistas que abrirán un nuevo régimen social que ponga la tecnología y el avance de la humanidad al servicio de liberar a la humanidad del trabajo explotado.

Esta avanzada de Milei y de las patronales ha puesto de manifiesto una crisis histórica profunda, sin posibilidad de remendarse ni de revertirse del sindicalismo argentino.

La CGT acompañó las leyes de reforma laboral, acompañó la destrucción de las jubilaciones, acompaña la destrucción de la salud y la educación públicas. Estamos ante el agotamiento de un régimen de organización y de dominación de los trabajadores en los lugares de trabajo.

El Consejo del Salario, para que ustedes vean, se reunió esta semana misma y se está discutiendo si el salario mínimo de los trabajadores de este país es 300 o 320 mil pesos. La indigencia, compañeros, no baja de 600 mil pesos con los números forzados del INDEC. Es decir que para el Consejo del Salario, para las patronales del Consejo del Salario, un trabajador tiene que trabajar, para ser indigente, dos trabajos.

La CGT, los dirigentes de los sindicatos, le dicen a los trabajadores que las patronales son víctimas del régimen económico del gobierno de Milei. Plantean que hay que defender juntos el trabajo nacional, la industria nacional. Ocultan que las patronales nacionales, apoyan rotundamente al gobierno de Milei. Y que varias de ellas, como Cerámica Alberdi, están a la cabeza de la destrucción del derecho laboral y de los salarios a la baja. Pero hay otro problema. Hay rubros en la Argentina que no están en crisis. Vaca Muerta, el litio, avanzan, crecen, se desarrollan. Y en las ramas donde el capital se desarrolla en la Argentina, el trabajo es todavía más superexplotado que en los otros lugares de trabajo. No se trata de una crisis económica, sino de una orientación general de la clase capitalista.

Con las paritarias a la baja, con los acuerdos salariales, se produjo el otro día una novedad que es preciso comentar. Los números del INDEC dicen que en los últimos tres meses subieron más los salarios que la inflación. Entonces, Milei obviamente salió, como siempre, a jactarse, diciendo, “bueno, hice un milagro, ajusté a fondo, y sin embargo, los salarios se van para arriba”. Ocultan la realidad de los lugares de trabajo que llevan esos números. Porque no aumentó el salario real de los trabajadores. Lo que aumentó es la cantidad infinita de horas extras, de dobles empleos, que hacen los trabajadores para llegar a una canasta familiar con los salarios a la baja que pacta la burocracia de la CGT. Se está matando la gente para llegar a fin de mes. Los compañeros de la fábrica salen de trabajar, se van a hacer Uber, se van a hacer otro trabajo. Hay una batalla campal por hacer horas extras en los lugares de trabajo. Estamos ante una reorganización, un reparto de las horas de trabajo, pero de carácter reaccionario.

Están concentrando las horas, suspendiendo algunos, despidiendo otros, y los que siguen trabajando, matándose para llegar a fin de mes. Nuestra consigna, el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, es una respuesta concreta a este problema que afecta a la clase obrera. Además, el ataque a la jornada de 8 horas tiene un carácter internacional. Se acabó el capitalismo progre, o woke, que venía a decirnos “no, vamos a reducir la jornada de trabajo, vamos a trabajar cada vez menos horas, vamos a conciliar el trabajo con la vida familiar, con la vida social”. Se acabó.

Elon Musk, uno de los líderes capitalistas del mundo, plantea jornada laboral sin límites. Sábado, domingo, feriado, de lunes a viernes, entran a trabajar y salen cuando yo digo. Estamos ante un ataque de carácter mundial a la jornada de 8 horas. 140 años después de los primeros actos del primero de mayo, en donde se reivindicaba la lucha por las 8 horas de trabajo, 140 años después volvemos a la misma pelea. La lucha por la jornada de 8 horas no es simplemente una reducción de las horas de trabajo. Es el derecho a la vida social, familiar y política de los trabajadores que está en discusión.

Los trabajadores matándose por hacer horas extras, ¿qué derecho a la vida familiar tienen?, ¿qué derecho a participar en política? Los mineros, los petroleros que viven en los pozos jornada de 12 horas, ¿qué derecho a organizarse, qué derecho a luchar tienen?

El paro de la CGT del 10 de abril. La marcha de ayer de la CGT no da cuenta de la profundidad del ataque que se está llevando adelante contra la clase obrera. El paro del 10 de abril tuvo como eje la defensa de que los no afiliados sigan aportando compulsivamente a la caja de los sindicatos. De eso se trataba todo el paro del 10 de abril. Y ayer la CGT convocó algo que es histórico: una marcha que no fue una marcha, en el Día del Trabajador, que no fue el Día del Trabajador. Sin paro, en horario de trabajo, a las 14 horas.

Es decir, una CGT que organizó todo para que los trabajadores no participen. Cuando decimos que hay una crisis del sindicalismo, hablamos en serio. Están agotados.

Les tienen pánico a la intervención de los trabajadores. Pánico a la conmemoración del primero de mayo. Lo de ayer, finalmente, fue una misa. Se hizo una conmemoración a Bergoglio. Se leyeron textos de las encíclicas papales. Todo muy ecuménico. Todo muy en paz. Pero luchar contra el gobierno de Milei y contra los gobiernos de la guerra quedará para otra vida.

A esta celebración se presentó el FITU. A esta celebración. Con una columna independiente. Para que el país vea que van detrás de la CGT. Ahí tienen un interbloque de hace ya tiempo entre el FITU y la CGT. Explicaban, en respuesta a nuestras denuncias, que “la CGT es validada en los lugares de trabajo y como es validada en los lugares de trabajo nosotros que somos minoría, una corriente minoritaria, tenemos que ir ahí a volantear y a discutir”. Ahora díganme ustedes, ¿en qué lugar de trabajo es validada la CGT? ¿No estuvo el FITU en los conflictos de Praxair, de Granja Tres Arroyos, en la UTA, en la 60, en donde el repudio a la burocracia sindical es el motor de todo? La presencia en la movilización, en la misa del 30 de abril, es en realidad la validación de la burocracia sindical por parte del FITU. De eso se trata, no hay ninguna validación en los lugares de trabajo.

Ahora, la crisis del sindicalismo no se limita a los gordos de la CGT. Las nuevas direcciones, las nuevas direcciones también están sumidas en el inmovilismo. Aceiteros, Foetra, el Subte, el Sutna, no ha emprendido una lucha de conjunto contra los despidos masivos que tiene en las tres fábricas. Están sumidos en el mismo inmovilismo que la CGT. La situación de los trabajadores, mejor que la que podríamos graficarla nosotros, la graficó un delegado de la 39 el otro día en una interpelación pública que le hizo al secretario general, a Roberto Fernández, secretario general de la UTA. Aparentemente es un delegado afín a la burocracia, pero le dijo “Roberto, ¡los trabajadores no dan más, nos estamos matando para llegar a fin de mes!”. Los trabajadores de las líneas desertan de los lugares de trabajo porque por lo que pagan los capitalistas no vale la pena exponerse a la inseguridad, no vale la pena exponerse a los controles, no vale exponerse 8 horas por día para que no te paguen nada. Los trabajadores del transporte viven dobleteando. ¿Saben lo que es dobletear? Me lo confirmó recién ahí Pacheco. Dobletear es trabajar doble turno, manejar 16 horas por día un colectivo para llegar a fin de mes. Esa es la situación actual de los trabajadores.

Compañeros, la crisis del sindicalismo tiene para los trabajadores una salida. No es detrás de la CGT, no es pidiéndole un cambio de rumbo a la burocracia sindical, no es presionando para que convoquen a un paro de 36 horas. Compañeros, Política Obrera tiene que salir de este acto a decirle a los trabajadores “tenemos que tomar la lucha en nuestras manos, tenemos que poner en pie autoconvocatorias, coordinadoras por el salario, contra los despidos, por el reparto de las horas de trabajo. Tenemos que pasar a la acción, compañeros”. El balance de las luchas de esta etapa, el balance de las luchas de esta etapa muestra siempre en todos y cada uno de los conflictos el mismo problema. Los trabajadores no se prepararon, la vanguardia no está preparada todavía para derrotar a la burocracia sindical en los lugares de trabajo. Tenemos que prepararla, compañeros. Ese es nuestro curso de acción. Ese es nuestro curso de acción.

En los próximos días vamos a tener un conflicto nacional en el transporte porque si Fernández no convoca a la huelga, la huelga no lo va a convocar a Fernández, se va a desarrollar y nosotros tenemos que intervenir. Ayer, vean por favor las imágenes de la asamblea de Acindar. Los que seguimos el conflicto de Acindar, veíamos antes que se convocaba la asamblea miedo, frío. Ayer había una determinación, con Furlan o sin Furlan, los trabajadores vamos a ir a la huelga general por el salario porque los trabajadores no dan más, compañeros. Entonces, Política Obrera, tomemos en nuestras manos este desafío. Salgamos a la acción, a la organización de autoconvocatorias, de coordinadoras y a luchar por poner en pie una huelga general que derrote al gobierno de Milei, al gobierno de la guerra de Trump y de Netanyahu.

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1° DE MAYO | Intervención de Pablo Busch - Trabajador de la alimentación Publicado en el canal de YouTube de Política Obrera.

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