Tiempo de lectura: 3 minutos
“Las ciudades de todo EE.UU. se conmocionaron el jueves por la noche por el asesinato policial de George Floyd, un hombre negro de 46 años, cuando los manifestantes irrumpieron en la sede de la policía de los agentes involucrados en su muerte en Minneapolis y Trump amenazó con usar la violencia para reprimir los disturbios a medida que las manifestaciones contra la brutalidad policial contra los estadounidenses negros se extendieron a otras partes incluyendo Nueva York, Denver, Los Angeles, Chicago y Oakland” (The Guardian, 29/5). Floyd murió cuando un oficial blanco que lo esposó se arrodilló sobre su cuello hasta matarlo. La policía quiso ocultar el hecho como una muerte “natural” en un hospital horas después. Pero varios testigos del hecho filmaron cuando Floyd en el piso declaraba que "no podía respirar". Días antes en Georgia “las autoridades tardaron dos meses y medio en arrestar al asesino de Ahmaud Arbery”, un joven negro de 25 años por la crueldad de un ex oficial blanco y su hijo. Igual que en el caso de Floyd, Arbery estaba desarmado. La policía armó una ´coartada´ señalándolo como un “peligroso malhechor”. Pero la familia de Arbery inició una investigación y demostró que “William Bryan Jr., de 50 años, arrestado el 21 de mayo por cargos de asesinato grave e intento criminal de cometer un encarcelamiento falso después de que la familia de Arbery y los activistas de derechos civiles presionaron que Bryan no era un simple testigo, sino un participante activo en el asesinato” (www.fair.org). El hecho conmocionó al país. Lo de Floyd colmó el vaso. Lo que agravó las cosas fue la conducta de Trump: en forma burlona “en una intervención en Twitter, oculta por la compañía de la red social, denunció a los manifestantes como ´matones´ y pareció amenazar con la fuerza letal” (The Guardian, 29/5). Las primeras manifestaciones ocurridas en Minneapolis el martes se extendieron desde entonces por todo el país. El jueves, cuando en esta ciudad se manifestaban en masa por tercera noche consecutiva, el gobernador de Minnesotta llamó a la Guardia Nacional “La ira por los asesinatos policiales de personas negras por parte de la policía siguió aumentando, al menos siete personas también fueron baleadas en Louisville, Kentucky, mientras los manifestantes exigían justicia para Breonna Taylor, una mujer negra asesinada a tiros por la policía en su casa en marzo” (ídem). En Denver, también surgieron imágenes dramáticas de un automóvil que pasaba a través de una multitud de manifestantes, que se habían reunido en medio de la indignación por la muerte de Floyd en una escena que recuerda la muerte de Heather Heyer en un mitin de extrema derecha en Charlottesville, Virginia, en 2017” (ídem). “El centro de la ira siguió siendo las ciudades gemelas de Minneapolis y St Paul, que han visto varios otros asesinatos polémicos de alto perfil de personas negras, incluido el tiroteo de Philandro Castille en 2016, donde el gobernador del estado, Tim Walz, llamó al Guardia Nacional mientras la ciudad enfrentaba un creciente descontento. Ahora la Guardia Nacional tuiteó minutos después de que se quemó el recinto que había activado a más de 500 soldados en el área metropolitana, aunque dijo que su tarea principal sería proteger al departamento de bomberos de la ciudad” (ídem).
El gobernador Walz, del partido Demócrata, reaccionó desesperado: "Es hora de reconstruir", dijo, aunque ya había llamado una vez más a la Guardia Nacional. “Reconstruir la ciudad, reconstruir nuestro sistema de justicia y reconstruir la relación entre las fuerzas del orden y aquellos a quienes deben proteger. La muerte de George Floyd debería conducir a la justicia y al cambio sistémico, no más muerte y destrucción", declaró (ídem). El jueves, el tercer día de protestas en Minneapolis, cientos marcharon cerca del centro de la ciudad cantando demandas de justicia, con carteles que decían ´¡No puedo respirar!´ y ´Fuck Donald Trump´".
“Cuando cayó la noche, el objetivo principal era la tercera estación de policía, donde un grupo de jóvenes atravesó la cerca de alambre levantada rápidamente antes de que la policía se retirara más temprano en el día. A medida que crecía el fuego, cantaron el nombre de George Floyd y ´No hay justicia, no hay paz´ hasta que las llamas envolvieron el edificio. Los oficiales de policía observaron desde dos cuadras de distancia, pero no intervinieron. A medida que el fuego se extendió, miles de manifestantes más se vertieron en el área” (ídem).
“Otras personas se pusieron de pie durante horas en cientos de esquinas. Pero las protestas parecían dividirse entre aquellos que querían mantener el foco y la presión sobre la policía, y otros que dieron a conocer su ira al volverla contra las empresas de la zona”. En uno de los principales actos en la ciudad se declaró: "Nos vamos a amotinar hasta que obtengamos una respuesta" y se “recordó a la multitud el impacto de los disturbios de Los Ángeles después del veredicto de Rodney King hace casi tres décadas” (ídem).
“Algunos de los manifestantes de Denver llevaban carteles que decían ´Black Lives Matter´ y corearon: ´Hey, hey. Ho, ho, la policía racista tiene que irse´. Marcharon por el centro de Denver, en medio del tráfico. Las imágenes aéreas mostraban a los manifestantes bloqueando brevemente el tráfico para que no se moviera por la Interestatal 25 en ambas direcciones antes de irrumpir en las calles del centro fuera del Capitolio. La policía disparó gases lacrimógenos para que salieran de la carretera interestatal, informó The Denver Post” (ídem). .