El “cese del fuego” de Trump y Netanyahu en Gaza

Escribe Olga Cristóbal

Una propuesta inaceptable mientras somete a la población gazatí a la hambruna.

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El viernes trascendió una propuesta de cese del fuego elaborada por Estados Unidos con la venia de Israel. Establece una pausa de 60 días en los combates para facilitar el intercambio de rehenes por prisioneros, el ingreso de ayuda humanitaria sin precisar en qué condiciones y menciona un “redespliegue del ejército” que discutirían a posteriori los equipos técnicos.

Los voceros de Hamas “le dieron una fría bienvenida” y señalaron que "no responde a ninguna de las demandas" del pueblo gazatí, siendo la principal "detener la guerra y la hambruna". Un análisis del acuerdo revela que Hamas solo está recibiendo una declaración de Trump, sin garantías vinculantes.

La versión que habían pactado previamente con Witkoff ofrecía un "marco general" que propendía a un alto el fuego duradero, la retirada total de Israel de Gaza, la entrada de ayuda y la transferencia de poder de Hamas a un comité palestino políticamente independiente.

A pesar de este retroceso, después de una ronda de consultas, Hamas aceptó liberar a 10 rehenes israelíes vivos y 18 cadáveres a cambio de prisioneros palestinos, pero según un cronograma más dilatado. También exige que se permita a los residentes de Gaza cruzar a Egipto por Rafah y regresar por la misma ruta. El borrador, que fue consultado con otras facciones palestinas, plantea abrir las negociaciones para “lograr un alto el fuego permanente, una retirada completa de la franja de Gaza y garantizar el flujo de ayuda”.

Estas condiciones, según una fuente israelí, equivalen a un rechazo.

Este sábado hay previstas movilizaciones en todo el país de apoyo al cese del fuego y por la liberación de los rehenes en un contexto de enorme indignación porque una nota de Haaretz recoge testimonios de rehenes liberados que coinciden en acusar al ejército de bombardear las zonas donde estaban detenidos poniendo en juego su vida.

La distribución de alimentos, una farsa

Este sábado, por primera vez, 42 camiones de ayuda llegaron a destino sin haber sido saqueados. Durante tres días consecutivos, bandas armadas saquearon un punto de distribución de comida gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza, un sello creado por Estados Unidos e Israel para desplazar a Naciones Unidas, las ONGs y Hamas en la entrega de la ayuda humanitaria.

Ni el ejército ni los mercenarios estadounidenses intervinieron para frenar los saqueos ni las agresiones de los maleantes contra quienes esperaban un poco de comida, según el Times of Israel.

Tanto el diario israelí como el portal de noticias Mondoweiss señalan como jefe de los saqueadores a Yasser Abu Shabab, líder de un gran clan mafioso de la zona de Rafa. Hace meses que los palestinos acusan a Shabab de asaltar los camiones de ayuda humanitaria con la protección de Israel. El 9 de diciembre pasado, los Comités Revolucionarios y Tribales de Gaza y el colectivo de familias de Jan Yunis repudiaron a Abu Shabab en estos términos. “Una facción canalla ha seguido alineándose con la ocupación (israelí) en su guerra salvaje contra nuestro indefenso pueblo palestino, dirigida por el individuo conocido como Yasser Abu Shabab”, denunciaron entonces.

El ejército sionista se negó a comentar el papel de Abu Shabab pero voceros del Ministerio de Defensa israelí celebraron los saqueos porque demostrarían “que Hamas está perdiendo el control sobre la población civil”. Times of Israel, que publica esas declaraciones, comenta con escepticismo: “La afirmación de que el control de Hamas en la Franja está decayendo ha sido repetida por funcionarios israelíes desde el comienzo de la guerra”. Esta semana, distintas fuentes castrenses calcularon que las milicias conservan unos 40.000 combatientes -el mismo número que se mencionaba al comienzo de la invasión a Gaza-.

La Fundación Humanitaria de Gaza anunció el viernes que había distribuido más de dos millones de comidas en tres centros de distribución en el sur y el centro de Gaza durante los últimos cinco días. Sin embargo, “las cajas de productos alimenticios secos requieren equipo de cocina o cocinas comunitarias, que son muy limitadas en toda la Franja”.

Los dos millones de comidas provienen de las 23 040 cajas de alimentos que la GHF dijo haber distribuido esta semana. Pero eso equivale a solo unos 40 camiones de ayuda. El sábado se distribuyeron 42. Para reducir el hambre en la Franja se requiere al menos la entrada de unos 600 camiones diarios con alimento, al igual que medicinas, combustible y agua, según estimaciones de la ONU

No solo los camiones son pocos, los bandidos escoltados por el ejército los saquean y revenden los alimentos en el mercado negro. De los 238 camiones de ayuda que partieron de Kerem Shalom, 135 fueron saqueados, según estimaciones militares.

Con el fin de volver Gaza inhabitable, Israel la convirtió en un páramo. Demolió hospitales, carreteras, redes de aguas potable y aguas servidas, la única central eléctrica que quedaba en pie, viviendas, TODAS las universidades y el 92 % de las escuelas. Queda disponible menos del 5 % de la superficie de cultivo.

Han ejecutado miles de médicos y paramédicos, docentes, estudiantes, periodistas, funcionarios de Naciones Unidas, Médicos sin Fronteras y otras ONG. Los últimos, este miércoles, cinco trabajadores turcos del Programa Mundial de Alimentos.

A muchos, los drones los eliminaron durmiendo, junto con toda su familia. Otros -incluido un millar de niños, algunos muy pequeños-, están secuestrados en las mazmorras del régimen sionista.

Jens Laerke, portavoz de la oficina humanitaria de la ONU, dijo que «el cien por cien de la población está en riesgo de hambruna». Las llamadas «zonas humanitarias» se han convertido en campos de exterminio, ya que las tropas israelíes han atacado repetidamente a las personas que buscaban ayuda esta semana.

Hani Mahmoud, de Al Jazeera, dice que las familias informan que “sus hijos u otros familiares que fueron a buscar alimentos a los centros «humanitarios» han desaparecido mientras intentaban conseguir comida”.

Para recoger los paquetes de alimentos, las personas que solicitan ayuda son colocadas en recintos metálicos parecidos a jaulas y obligadas a someterse a escáneres biométricos (wsws 31/5).

Israel anunció el viernes nuevas órdenes de desplazamiento forzoso en gran parte del norte de Gaza, lo que eleva a casi 200 000 el número de personas desplazadas en las últimas dos semanas.

El miércoles, Netanyahu afirmó que la Fundación Humanitaria “forma parte de un plan para crear una zona estéril en el sur de Gaza, donde toda la población pueda desplazarse para su propia protección”.

Los palestinos, sitiados en el 30 % del minúsculo territorio gazatí, resisten con enorme dignidad el embate de los más poderosos del mundo.

Es perentorio doblar el brazo de los criminales.

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